El apetito inversor por las startups españolas ha llevado a seis de ellas a entrar, en menos de un año, en el selecto grupo de ‘unicornios’ (empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares). El volumen de inversión superó en 2021 los 4.000 millones de euros, lo que supone multiplicar por diez la cifra registrada en 2016, según el estudio de los analistas del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
La entidad ha analizado las figuras de aquellos que se encuentran detrás de compañías como Fever, Domestika o Wallbox, empresas que han protagonizado notables rondas de financiación en los últimos meses gracias a sus proyectos de futuro.
De Fever a Domestika
Las dos primeras mencionadas han sido las últimas en alcanzar la categoría de unicornio. La' startup' de ocio y eventos, Fever, fundada por Pep Gómez en 2011 cuando tenía tan solo 19 años y entraba en contacto con el mundo tecnológico en Silicon Valley, se ha convertido en un nuevo ‘unicornio’ español después de que la empresa coliderada por Ignacio Bachiller, Alexandre Pérez y Francisco Hein haya cerrado una ronda de financiación por 227 millones de dólares (unos 201 millones de euros).
La misma semana, Domestika consiguió cerrar una ronda de financiación de 110 millones de dólares, elevando de esta manera su valoración total hasta los 1.300 millones de dólares. La compañía, nacida en España en 2002 de la mano de dos españoles, Julio Cotorruelo (consejero delegado) y Tomy Pelluz (presidente), empezó como un pequeño foro ‘online’ y se convirtió rápidamente en una plataforma para profesionales creativos.
A la bolsa de Nueva York
En cambio, la primera fue Travelperk después de anunciar la entrada de 100 millones de euros adicionales a los 140 millones obtenidos en la ronda abril de 2020.
Unos meses antes, conseguían también este estatus varias tecnológicas: Wallbox, fundada en Barcelona el 2015 por Enric Asunción y Eduard Castañeda, que en octubre de 2021 debutaba en la bolsa de Nueva York y que en apenas 3 meses su valoración ha superado los 2.000 millones de dólares. Después lo hizo Devo (antes LogTrust), el primer ‘unicornio’ de ciberseguridad en España que entró en el ranking a finales de 2021 tras cerrar una ronda de financiación de 215 millones de euros y alcanzar una valoración de 1.300 millones.
El ejemplo de eDreams
Por su parte, Jobandtalent, la ‘startup’ de búsqueda de empleo que cerró una ronda de por valor de 400 millones de euros, elevando su valoración hasta los 2.070 millones de euros.
Estas seis compañías se unían así al top 11 en el que ya figuraban ‘startups’ convertidas en ‘unicornio’ años atrás. Este es el caso de eDreams, la agencia de viajes ‘online’ fundada en el 2000 por Javier Pérez-Tenessa y Mauricio Prieto, considerada la primera ‘startup’ española en formar parte de este exclusivo grupo cuando salió a bolsa en 2014 con una valoración de 1.500 millones de euros.
Ronda de financiación
En 2018 entró Cabify, después de ver la luz como empresa en 2011 de la mano del segoviano Juan de Antonio. Glovo lo hizo a finales de 2019, tan solo cuatro años después de que Óscar Pierre junto a Sacha Michaud arrancaran con este proyecto que ahora está presente en 300 ciudades de 26 países.
Flywire, que se convirtió en ‘unicornio’ español tras una ronda de inversión de Goldman Sachs a principios de 2020, logró ser la primera ‘startup’ española en salir a bolsa en el Nasdaq en marzo de 2021. Y, por último, Idealista, el portal creado en el año 2000 por los hermanos Jesús y Fernando Encinar al lado de César Otienza, adquirido en 2020 por el fondo sueco EQT Partners.
El entorno del Covid-19
Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada destaca la internacionalización como un factor clave que posibilita un mayor crecimiento para estas las startups y, consecuentemente, disparar su valoración.
Además, también incide en el auge de la inversión en proyectos innovadores que ha promovido el Covid-19 y especifica que “por un lado, la crisis sanitaria ha precipitado la transformación digital en la mayoría de los sectores y, por el otro, el ‘venture capital’ está ofreciendo grandes rentabilidades que se convierten en un gran atractivo para el interés inversor aumentando, de esta forma, la competitividad entre los fondos”.
Ante este contexto, todo apunta que el ritmo de tecnológicas que eleven su valoración hasta las cuatro cifras continúe este 2022 y los próximos años, concluye el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.