El director general de Vodafone, Nick Read, ha confirmado que la compañía está en negociaciones para fusionar algunas de sus filiales europeas con otros grupos de telecomunicaciones. Durante la presentación de los malos resultados de la teleco en el cuarto trimestre de 2021, durante el cual ha vuelto a perder clientes e ingresos, Read ha asegurado que Vodafone "no descarta ninguna opción" para salvar su filial española, incluida una integración con su competidora MásMóvil.
Sin embargo, el directivo no ha entrado en detalles de esta operación. Solo ha dicho que podría realizarse a través de una joint venture, la toma de una participación mayoritaria o incluso la entrada como minoritarios en una nueva sociedad. "No descartamos opciones. Evaluamos todo pensando en qué será lo mejor para nuestros accionistas", ha asegurado.
Competición a cinco en España
Read ha considerado que no hay un "número mágico" de operadores, aunque Estados Unidos y China tengan solo tres. Actualmente, en España se reparten el negocio de Telefónica, Vodafone, Orange, MásMóvil y Digi, siendo esta la última corporación en la pugna por el mercado nacional de telefonía.
El primer directivo de Vodafone ha afirmado que es necesaria mayor escala industrial y que hay presión política a favor de la consolidación por la necesidad de inversiones para infraestructuras. Sin embargo, el ejecutivo no ha hecho referencia a que el fondo Cevian Capital ha pisado el acelerador para cerrar fusiones de la operadora.
Fusión de las torreras
Por otro lado, Read también ha hecho referencia a la posibilidad de fusionar Vantage, la filial de torreras cotizada en Frankfurt, con otra compañía del sector para consolidar este vertical. Según Bloomberg, Deutsche Telekom es el principal candidato a esta fusión.
Así, también se ha mostrado positivo ante la esperanza de una nueva política de competencia más flexible por parte de la Unión Europea que facilite la consolidación sin demasiados 'remedies', es decir, ventas obligadas para aprobar la operación.
Sangría de clientes
Vodafone ha empezado 2022 con un importante retroceso en todas sus áreas de negocio en España. La compañía ha perdido 53.000 líneas móviles y una cantidad similar en banda ancha. Otros 44.000 abonados a Vodafone TV se han dado de baja. Además, el trimestre ha estado marcado también por la externalización de las tiendas propias y el expediente de regulación de empleo (ERE) de más de 400 trabajadores.
La única división rentable para la marca es Lowi, su línea low cost. El problema es que los ingresos generados a través de esta marca, que ha ganado 83.000 clientes móviles y ya supera los 1,4 millones, solo consiguen frenar parcialmente la sangría de facturación producida por las fugas en otros segmentos.