Los sindicatos ponen fin a la huelga del servicio de amarres del Puerto de Barcelona. Este viernes los comités de Cemesa, Mooring y Lanchas y Amarres --que prestan conjuntamente el servicio-- y las direcciones de las tres compañías se han vuelto a reunir para negociar. Un encuentro que ha concluido con un “buen acuerdo”, dicen desde CCOO en un comunicado.
De hecho, aseguran que han conseguido el “90% de las reivindicaciones”. Esto se traduce en “más efectivos para el amarre y desamarre”, una subida salarial del 6,7% durante 2022 y una paga extra con la suma de tres conceptos salariales en vez de dos (base y antigüedad). Además, han negociado "mejoras en el pago de la incapacidad temporal" y que, todas ellas, "junto con el plus de disponibilidad —de 500 euros brutos aproximadamente— sean de aplicación en las nuevas contrataciones".
El origen de la huelga: Amarradores del Puerto de Barcelona
Desde el pasado lunes, el parón de 104 trabajadores había provocado retrasos de hasta dos horas en el funcionamiento de la infraestructura. Este jueves los sindicatos ya alcanzaron un principio de acuerdo que este viernes ha acabado de dar sus frutos. La movilización de los sindicatos se originó a raíz de la decisión de unificar las tres empresas en un único operador, llamado Amarradores del Puerto de Barcelona.
Las centrales denunciaron las condiciones laborales de la nueva compañía, que entró en funcionamiento el 1 de enero de 2022. Tras las largas jornadas de negociación, finalmente han llegado a un pacto por el cual se incrementarán los salarios de la plantilla —además de equiparar sus sueldos— y se fijará una dotación mínima de empleados por turno para realizar con seguridad las maniobras.