Revolución en el ámbito de la deuda corporativa. Inmobiliaria Colonial se convertirá en la primera compañía del Ibex 35 en financiarse a través de una cartera compuesta al 100% por bonos verdes. Para ello, procederá a la conversión de la deuda actualmente en circulación, con un importe agregado de 4.600 millones de euros, y asumirá el compromiso de que las futuras emisiones sean siempre bajo este formato.
La medida, que aplicará tanto para la matriz como para su filial francesa SFL, supone alinear la estrategia de financiación de la compañía con sus objetivos de sostenibilidad.
Cambios en las emisiones
Colonial procederá a poner en marcha un marco de referencia de financiación verde, bajo el que procederá a la transformación de la deuda ya emitida en su día para adaptarla a los requisitos de los denominados bonos sostenibles.
Para llevar a cabo esta estrategia, la socimi solicitará a los bonistas una modificación en las características de los bonos, concretamente en lo referido a capitulo del uso de los ingresos. En lugar de la fórmula habitual en este tipo de producto (“fines corporativos generales”), se incluirá “la financiación o refinanciación de una cartera de activos verdes elegibles”.
Asesor y socio
El resto de condiciones de los bonos, tanto la rentabilidad como el vencimiento y el resto de términos no sufrirán modificación alguna con motivo de esta estrategia.
Colonial contará con el asesoramiento en materia financiera de la división de banca de inversión y corporativa de Credit Agricole. La entidad francesa ha sido su socio tradicional en SFL desde la entrada de la socimi española en el capital de la inmobiliaria gala (a mediados de la primera década del siglo).
Relevancia creciente
Además, Credit Agricole cuenta también con una participación de algo más del 4% en el grupo merced a la operación ejecutada en 2021 por la que Colonial lanzó una opa sobre SFL a fin de hacerse con el capital que aún no controlaba, buena parte del cual estaba en manos de la entidad financiera francesa.
Los bonos verdes, destinados a financiar activos o actuaciones con un impacto positivo en del medioambiente, gozan de una relevancia creciente en el ámbito de la deuda corporativa y se han convertido en un factor determinante por parte de la banca para la concesión de financiación a las empresas.