Terapias avanzadas y lucha contra el cáncer: la inversión 'biotech' más allá del Covid

Ana Polanco, presidenta de Asebio, destaca el interés por "innovaciones disruptivas en medicina de precisión, terapias avanzadas o búsqueda de soluciones contra el Covid, pero también del cáncer, que sigue siendo el área más investigada" por sus socios.

Brillan las startups

Una amplia cartera de proyectos que ha repercutido positivamente sobre empresas emergentes enfocadas a la investigación. "No olvidemos que, por ejemplo, la vacuna Pfizer fue desarrollada por una biotech debido, principalmente, a que estas compañías trabajan en los límites de la farmacia y la medicina, y suelen ser mucho más dinámicas que las big pharma", señala Fernando Ibáñez, socio de BigBan.

"Por tanto, aquellas startups centradas en la seguridad en salud han salido claramente premiadas por los inversores y los mercados financieros, toda vez que este tema se ha convertido en crítico para la sociedad", resume. "La pandemia no ha sido más que un empujón más, tanto en volumen de inversión como en popularidad y relevancia social, a un sector que ya lidera el mundo de la inversión desde hace años, y que va a seguir haciéndolo", remacha.

Laboratorio de investigación biotecnológica / EP

Récord de inversión

Las cifras recopiladas por Asebio concretan estas afirmaciones. La organización, que al igual que la catalana Biocat está ultimando sus informes sobre la captación de inversión en 2021, ha compartido con Crónica Global los datos sobre financiación de 2020. En el año en que estalló la crisis vírica, la suma de inversiones extranjeras y nacionales en biotechs llegó a rozar los 100 millones de euros.

Este año de emergencia sanitaria destaca con un aumento del 46% con respecto a 2019. De hecho, la financiación privada ha aumentado en un 50% en 2020 respecto al ejercicio anterior. Asimismo, nueve compañías, tres veces más que en 2019, han logrado captar financiación de inversores internacionales.

Asignaturas pendientes

Asimismo, Asebio también incide en el compromiso del ecosistema con la investigación y desarrollo. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del total de I+D en España, más de 671 millones de euros pertenecen a empresas biotecnológicas y supone el doble de la inversión en este capítulo que hace una década.

"Las cifras de 2020 y 2021 con lo que respecta a la inversión en biotech son muy positivas. Son una muestra más de la capacidad que el sector tiene como tractor de la economía, generando actividad económica de alto valor añadido con un impacto muy positivo para la recuperación económica y social del país", concluye Polanco. Para afianzar este nicho estratégico, la presidenta de Asebio reclama "agilizar los trámites y el marco regulatorio tanto en el proceso de investigación como en el de acceso al mercado de las innovaciones", un hecho que se ha demostrado factible durante la pandemia sin sacrificar por ello la calidad ni la seguridad científicas.