Movimiento de relevancia en el capital de Indra. Corporación Financiera Alba, la sociedad de cartera controlada por la familia March, ha acordado la venta de un 5% del capital de la compañía tecnológica al holding vasco Sapa, que pagará algo más de 90 millones de euros por hacerse con un paquete que le convertirá en el tercer accionista de la empresa por detrás del Estado y del fondo Fidelity.
Sapa, propiedad de la familia Aperribay, pagará 10,28 euros por cada una de las 8,83 millones de acciones de Indra que irán a parar a su cartera. El precio representa un descuento del 2,75% respecto a la cotización de Indra al cierre de la sesión de este martes, cuando se ha comunicado la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Operación con derivados
El comprador ha suscrito a su vez un contrato de derivados con Deutsche Bank para financiar la operación. La entidad alemana ha iniciado al cierre de la sesión una colocación acelerada entre inversores cualificados de un 4,45% de Indra, a efectos de cubrir su posición.
Este proceso concluirá en las próximas horas, lo que permitirá a Sapa recibir los fondos necesarios para ejecutar el contrato acordado con Corporación Financiera Alba, cuya participación quedará de esta forma reducida a algo menos de un 5%, con lo que pasará de ser el segundo accionista de la empresa que preside Marc Murtra al cuarto.
La compra de ITP
Grupo especializado en armamento, cuyos orígenes históricos se remontan al siglo XVI, Sapa es uno de los principales proveedores del Ejército español. Además, cabe recordar que es una de las entidades vascas que negocian junto al fondo de inversiones Bain la compra del fabricante de motores para aeronaves ITP a Rolls Royce.
La operación ha sido relacionada con la propia Indra en diversas ocasiones, aunque la compañía nunca ha mostrado interés públicamente y ha negado en todo momento cualquier vinculación.