El nuevo plan hotelero de Ada Colau en Barcelona cerrará el paso a los 8.000 hogares compartidos en Barcelona. El Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) de nuevo cuño, elaborado porque el anterior lo anuló la justicia, prohibirá de forma definitiva el homesharing, la actividad que hacen plataformas como Airbnb.
En rueda de prensa hoy, el teniente de alcalde del área económica, Jaume Collboni (PSC), y la responsable de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), han presentado las líneas maestras del hoja de ruta turística, que se aprobará la próxima semana. La normativa viene con escasas novedades. Se enmienda aquello que tumbó el Tribunal Supremo en el primer Peuat e incorpora alguna novedad ya anunciada. La principal, la ilegalización de facto de los hogares compartidos,
BComú se impone al PSC
En efecto, el nuevo Peuat prohibirá alquilar habitaciones por menos de 31 días en Barcelona, algo que hacen unos 8.000 hogares en la Ciudad Condal. La capital catalana será de las pocas ciudades que expulse de la legalidad la actividad de abrir habitaciones sueltas a visitantes.
La prohibición, ya avanzada el pasado verano en la aprobación inicial del plan, tiene una componente política. Se impone el criterio de BComú al de su socio, el PSC, ya que los comunes han sido partidarios históricamente de prohibir la actividad o regularla fuertemente. Los socialistas, por contra, abogan por normalizarla por medio de una ordenanza.
Sin fecha
Y sí, habrá una nueva ordenanza sobre homeharing en Barcelona, pero no tiene fecha. Es lo que han deslizado Collboni y Sanz, que se han conjurado a elaborar la nueva normativa local que regule la actividad, aunque no hay calendario. Sí hay un año marcado en rojo: 2023, las próximas elecciones municipales, que podrían cambiar la composición del consistorio.
"Cuando haya la nueva ordenanza, se revisará el Peuat como causa prevista de revisión", han aclarado los dos concejales. Esa revisión, pues, queda marcada por el calendario preelectoral, y, además, con el criterio discrepante de los dos grupos de gobierno, BComú y PSC.
"Hay diferencias, pero la ciudad se impone"
En relación a esa opinión dispar, que se ha saldado --por ahora- con una victoria parcial de los comunes sobre los socialistas, Jaume Collboni ha admitido que "existen diferencias" entre las dos fuerzas, pero que se impone "tirar la ciudad adelante y bregar por el modelo general de Barcelona".
Por su parte, Janet Sanz ha admitido la visión diferenciada, pero ha defendido que se reconoce "con transparencia". La electa de BComú sí ha repetido en varias ocasiones que "no habrá barra libre" para el turismo.
Menos pisos turísticos en el centro
Sea como fuere, el nuevo Peuat lo aprobará el Gobierno local la próxima semana. Tras ello, lo elevará a plenario a final de mes para su visto bueno final. En estos momentos, el Ejecutivo municipal está en "conversaciones" con la oposición para granjearse apoyos.
El dosier llegará a las fuerzas rivales de Colau con el citado veto a los hogares compartidos. Y alguna novedad más. El bipartito fulmina hasta 46 licencias de vivienda vacacional que estaban "flotantes" o sin explotación por el cambio de usos de los apartamentos. Y prohíbe el traspaso de permisos de pisos turísticos con licencia en la zona 2, que será ahora una zona de "decrecimiento". Por contra, si se permitirá reagrupar licencias en Ciutat Vella, algo que ya preveía la normativa local anterior anulada por la justicia. Y convertir pisos vacacionales en vivienda turística compartida, algo que el sector prevé que tenga poco éxito.