Google ha decidido suspender el retorno obligatorio a las oficinas de sus trabajadores de Estados Unidos, Oriente Medio, África y Europa, previsto para el 10 de enero. Esta decisión se ha tomado ante el recrudecimiento de la pandemia y la incertidumbre que ha generado la irrupción de la variante ómicron, que ha puesto en jaque a la comunidad internacional.
La multinacional comunicó este jueves a sus empleados que esperará a ver cómo empieza el nuevo año para tomar una nueva decisión que permita saber el momento adecuado para volver a las oficinas. En las últimas semanas, el número de trabajadores que habían optado por el trabajo presencial se había incrementado en un 40%.
Según la ubicación
En el mensaje que la compañía transmitió a todos los trabajadores se explica que los responsables de seguridad de cada sede contribuirán para concretar el momento más adecuado para el regreso. Para ello tendrán en cuenta el “nivel de riesgo”, tomando en consideración las “condiciones locales” que son “dinámicas” y varían mucho “entre las diferentes ubicaciones”, explicó Google.
Google tiene en marcha un plan para formentar el trabajo híbrido, combinando entre en remoto y presencial, pero potenciando la segunda opción. La decisión de la compañía estadounidense se suma a la adoptada por Apple en el mismo sentido. La firma ha suspendido el regreso presencial de sus empleados, fijado originalmente para el 1 de enero, a la espera de que la situación sanitaria de un respiro.