Colonial registró un beneficio neto de 184 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a los apenas cinco millones del comparable de 2020, gracias a la revalorización de activos que se ha reflejado en las cuentas de la compañía durante los últimos trimestres. La sólida situación financiera de la socimi, que le ha permitido levantar en torno a 1.000 millones de euros con emisiones de deuda en España y Francia le permitirá cambiar la tendencia de los últimos años y pasar a tener una posición compradora.
El consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, ha destacado que la compañía cuenta con una “potencia de fuego relevante” desde el punto de vista financiero que aun no ha utilizado y que ha cuantificado, de forma genérica, en varios centenares de millones de euros.
Posición compradora
En un encuentro telemático con los medios de comunicación, el ejecutivo ha apuntado que si bien no tienen un objetivo establecido, consideran que “el mercado está ahora mismo para que Colonial sea neta compradora y no neta vendedora como ha sucedido en los últimos meses”.
En este sentido, el presidente de la socimi, Juan José Brugera, se ha referido a la cómoda situación de la empresa en torno a su deuda, con una ratio valor de activos sobre deuda (loan to value) en torno al 36%, “que nos permite abordar nuevas operaciones”.
Incremento en rentas comparables
Colonial registró un beneficio recurrente, esto es, por las rentas de sus activos de 92 millones de euros, inferior a la cifra consignada en 2020, un factor que la compañía atribuye a que en su cartera actual figuran menos inmuebles como consecuencia de las recientes desinversiones.
No obstante, Viñolas ha destacado que los beneficios ‘like for like’, es decir, comparable entre los activos que aún mantiene, se ha elevado un 2%, especialmente gracias al comportamiento del mercado de París, lo que ha considerado como un factor importante porque “no lo compartimos con la mayor parte de las empresas del sector que, o bien se mantienen planas en este capítulo o bien incluso registran caídas”.
Intesa actividad comercial
Los responsables de la socimi han apuntado como factor clave para el desempeño de la empresa su intensa actividad comercial, que le ha llevado a firmar alquileres en los nueve primeros meses del año por una superficie de 118.000 metros cuadrados, un 71% más que en el periodo comparable de 2020.
El futuro de Colonial también se ve despejado por el hecho de que cerca de dos tercios de sus rentas provienen de Francia, que presenta perspectivas de recuperación económica sensiblemente superiores a las de España. La socimi culminó tras el verano la opa sobre su filial SFL, que le permite controlar más del 98% del capital e incrementar en unos 1.000 millones de euros su exposición al mercado galo.
Mantener el rating
En relación a futuras operaciones, Viñolas ha sido prudente al señalar que “las ventanas de oportunidad son siempre inciertas; en este punto, nuestra obligación es analizar continuamente todas las que se nos presentan”.
El consejero delegado de Colonial ha recordado que durante la crisis la estrategia de particulares y empresas ha estado enfocada en el ahorro y la prudencia, una etapa que la compañía ha aprovechado para reforzarse desde el punto de vista financiero. “Todo nos lleva a pensar que ahora está empezando a reiniciarse la actividad pero no nos atrevemos a poner un límite determinado a ésta”.
La directora general corporativa de la socimi, Carmina Ganyet, matizó que, en todo caso, uno de los objetivos prioritarios de la compañía es mantener su calificación crediticia, que precisamente le ha permitido acceder en condiciones favorables a los mercados de deuda durante este periodo; de esta forma, será uno de los principales baremos para determinar los volúmenes de inversión de Colonial en futuras operaciones.