El VAB (Valor Agregado Bruto) cayó un 11,3 % en Cataluña durante 2020, como consecuencia del impacto de la pandemia, que frenó de golpe la actividad económica y lastró su evolución durante los siguientes meses. El desglose de los datos muestra que las comarcas más afectadas por la reducción de este indicador, que mide el valor del conjunto de bienes y servicios producidos por una región descontando los impuestos indirectos y los consumos intermedios, son las del Camp de Tarragona (-12,6%), las del Eix de Girona (-13%) y las Comarques de Muntanya (-13,4%). Esta situación se debe a que son zonas en las que predominan las actividades turísticas y los servicios con interacción personal, los que más restricciones han sufrido. Estas cifras se han introducido durante la presentación del Anuari Econòmic Comarcal BBVA 2021, explicado por Josep Oliver, catedrático emérito de la UAB.
Las cifras introducidas se explican también por la contracción de la demanda interna (-9,5%). El consumo de los hogares descendió un 12,5%, mientras que el consumo público subió un 5,1%, que no fue suficiente para compensar los malos datos generales. Por otra parte, la inversión también se redujo un 13,6%. El saldo exterior fue también negativo, especialmente lastrado por la caída de las exportaciones, del 22,6%, mientras que las importaciones se resintieron un 18,7%.
Cierre turístico
En total, las actividades dedicadas a servicios vinculados a las personas (turismo o restauración, entre otros) cayeron un importante 18,8% en Cataluña. En contraposición a esta caída, el sector público trató de tirar de la economía, por lo que el VAB de los servicios colectivos (transporte público, por ejemplo) creció un 3%. De esta forma, el VAB del sector terciario se resintió un 11,7% en 2020. Este descenso, sin embargo, no tuvo un impacto proporcional en la ocupación, que con el apoyo de los ERTE y ayudas a autónomos, bajó un 3,7%.
Las zonas de Cataluña más afectadas por el cierre de estas actividades fueron las Comarques de Muntanya, con una contracción del VAB del 26% debida a la caída de los servicios personales. El Camp de Tarragona también se resintió en un 25,8%, y en un 23,6% en el Eix de Girona. Por debajo de la media están la área metropolitana de Barcelona (AMB) (-17,7%) y las Comarques Centrals(-17,1%). Todas por la misma causa, focalizada en el cierre turístico y de sus actividades complementarias.
Impacto industrial
Durante 2020, solo la industria farmacéutica catalana experimentó un aumento en su VAB, del 2,4%. Las actividades alimentarias, que representan un 20% del VAB de las Comarque Centrals, Eix de Girona y Pla de Lleida, se resintieron un 5,1%. Por su parte, la metalurgia cayó un 12,8% y la producción industrial no manufacturera rebajó su VAB en un 4,2%. Finalmente, las manufacturas descendieron un 9,9%. En global, el VAB industrial cayó un 9%, mientras que la afiliación laboral al sector se redujo un 1,4%.
El desglose por ámbitos comarcales permite ver como la reducción del VAB de las manufacturas fue especialmente intenso, y por encima de la media industrial, en el área metropolitana de Barcelona (-9,8%) y en las Comarques Centrals, (-11,8%). Por su parte, el Eix de Girona (-5,9%), Camp de Tarragona (-6,8%) y el Pla de Lleida (-7,2), mostraron comportamientos mejores.
Frenazo de la construcción
En 2020 el VAB de la construcción cayó un 15,4%, con mayor incidencia en la edificación y promoción inmobiliaria (-15,9%). Por debajo de la media estuvieron la demolición y preparación de terrenos (-15%), y obra civil (-13,6). En este caso, y también gracias al apoyo de los mecanismos de protección del empleo, la afiliación cayó un 2,4%.
El desglose por áreas comarcales muestra como la actividad constructiva del AMB presentó en 2020 una reducción del VAB del 15,6%, mientras que Terres de l’Ebre hizo lo propio con un 16%. Por debajo de la media están las Comarques de Muntanya (-15,3%), Eix de Girona (-15,1%), Comarques Centrals (-14,9%), Pla de Lleida (-14,7%) y Camp de Tarragona (-14,6%).
El sector primario aguanta mejor
Las actividades agrícolas y ganaderas tuvieron un mejor comportamiento durante 2020 porque sus oficios fueron considerados como esenciales en algunos casos, dado que la población seguía consumiendo bienes de este perfil, a pesar de estar confinada. La contracción del VAB del sector fue del 2,6%, con mayor incidencia en la rama agrícola, lastrada por la producción de viñedos y de fruta fresca, mientras que los cereales y el aceita de oliva presentaron un comportamiento positivo. La ganadería, por su parte, mantuvo sus niveles de producción, dado que el ascenso en la producción de aves se vio contrarrestado por la caída del vacuno.
Las áreas comarcales con mayor contracción del VAB del sector fueron la AMB y las zonas de predominio de actividades primarias que son: Pla de Lleida, Camp de Tarragona y el Eix de Girona. Las Comarques de Muntanya, por su parte, tuvieron un comportamiento positivo.