La empresa catalana Wallbox, especializada en soluciones de carga de vehículos eléctricos y gestión de energía y que ha empezado a cotizar recientemente en la Bolsa de Nueva York, ha facturado hasta septiembre 55 millones de dólares --unos 47,6 millones de euros--, un 280% más respecto al mismo periodo de 2020.
Wallbox ha informado de que ha ingresado 22 millones de dólares en el tercer trimestre --unos 19 millones de euros--, lo que representa un 250% más que en el periodo equivalente del año anterior, después de que empezara a cotizar en el parquet neoyorquino el pasado 3 de octubre, lo que todavía no se refleja en su balance de resultados.
Wallbox ha reafirmado asimismo su previsión de ingresos para 2021, ejercicio en el que prevé facturar 79 millones de dólares, unos 68,4 millones de euros al cambio actual.
Principales mercados
Alemania es el principal mercado europeo de esta empresa emergente barcelonesa, que ha ingresado en el país germano en los nueve primeros meses del año 8 millones de dólares --6,9 millones de euros--, un 540% más que en todo 2020.
En el Reino Unido ha elevado un 63% la facturación en estos tres trimestres respecto a todo 2020, y en Francia un 50% también en relación con los cuatro trimestres del año anterior.
En Estados Unidos, Wallbox ha ingresado hasta septiembre 3,2 millones de euros, cifras que no se pueden comparar con las de 2020, puesto que entonces la startup no operaba en este mercado.
Asimismo, 2 millones de euros los ha ingresado gracias a sus ventas por Amazon.
66.000 cargadores vendidos
Todo ello da un total de más de 66.000 cargadores vendidos, ha destacado en rueda de prensa el consejero delegado de la empresa, Enric Asunción, que ha recordado que aproximadamente el 80 % de estos dispositivos incorporan el software de energía de la compañía.
"Creemos que esto es una prueba fehaciente del diseño, rendimiento y fiabilidad superiores de nuestros productos, así como del valor que nuestro software de gestión de la energía ofrece a los consumidores en su día a día", ha defendido el cofundador de la empresa.
La compañía comenzó a cotizar a principios de octubre en la bolsa de Nueva York gracias a un acuerdo de combinación de negocio con Kensington, cuyo lugar en el parquet ocupa ahora Wallbox --de modo que las siglas KCAC han mutado en WBX--.
La transacción ha resultado en un importe neto de 200,5 millones de euros para la empresa barcelonesa.
Cadena de suministro
El director financiero de la compañía, Jordi Lainz, ha destacado la "capacidad para capear con éxito los problemas de la cadena de suministro global y seguir avanzando a buen ritmo" que ha demostrado la compañía.
"Gracias a nuestra cadena de suministro verticalmente integrada, así como a nuestros sistemas de ingeniería y validación internos, hemos logrado mantener la producción durante este trimestre. Seguimos gestionando una empresa disciplinada, que crece por encima del mercado y que es capaz de sortear los vientos desfavorables, generando valor para sus accionistas", ha aplaudido.
700 trabajadores
Wallbox, fundada en 2015, vende sus productos en más de 80 países y cuenta con una plantilla de más de 700 trabajadores en todo el mundo. Fabrica actualmente sus productos en España y China --donde participa en una filial conjunta con Changchun FAWSN-- y en 2022 prevé comenzar a producir también en Arlington, en Texas (EEUU), así como abrir una segunda planta de fabricación en Barcelona a finales de este mismo año.
Wallbox debutó en la bolsa de Nueva York con la acción a 8,6 dólares, un valor que ha crecido hasta los actuales 18,5 dólares.