"Te vamos a matar". Ésta es una de las amenazas que afirma haber recibido Adelf Morales, dueño del restaurante Topik de Barcelona, tras dar su punto de vista sobre la realidad laboral de la hostelería en su cuenta de Twitter.
El pasado 30 de octubre, el chef publicó un tuit en el que denunció la falta de compromiso de algunos trabajadores. Morales partía de una experiencia personal. Tal y como ha explicado a Crónica Global, el cocinero dio de alta a dos empleados que se escaquearon el primer día de trabajo. Ante esta situación, el restaurador dio rienda suelta a su enfado en su cuenta personal de la red social.
Oleada de insultos
Pero no esperaba la reacción adversa de decenas de internautas que lo ha llevado a eliminar sus perfiles personales y profesionales en la red social. “Opiné libremente porque era difícil encontrar personal. A cambio he recibido insultos, amenazas de muerte y reseñas falsas. Me he visto obligado a prescindir de la cuenta de Twitter. Llevo un día sin dormir, a base de ansiolíticos y en un estado de estrés”, comparte con este medio.
"No me pude defender contra miles de comentarios atacándome, con amenazas como 'te voy a quemar el local contigo dentro'", afirma. “Los empresarios no somos explotadores ni negreros. El día 2 yo debo pagar el alquiler, los impuestos... como todos. Borré ayer mi cuenta de Twitter y estoy estudiando cómo defenderme”, apostilla el propietario del establecimiento que ha merecido el reconocimiento de los críticos por su fusión de la gastronomía japonesa y levantina.
Tuit original
El tuit que incendió las redes, a la que se sumó una entrevista posterior en El Español en que el chef reafirmó sus posiciones, contenía este texto: “Que no me vengan con el cuento que no hay personal en la hostelería, lo que no hay son ganas de trabajar. De dos personas dadas de alta en la Seguridad Social para empezar, ninguna se ha presentado. Es más fácil estar en casa cobrando ayudas y viendo Netflix”.
No es la primera vez que Morales, muy activo en las redes sociales, se convierte en noticia. En 2018, se viralizó la respuesta del cocinero ante las críticas de una influencer suiza que visitó el restaurante y pidió descuentos en la carta. "Niños de 27 años pidiendo si les regalas comida o les haces descuento en tu negocio, se denominan influencers, de nuestra casa viven siete familias, pídele dinero a tu padre", se despachó.
Polémicas gastro-laborales
El caso de Morales remite al debate más general sobre la situación de los trabajadores en los grandes restaurantes. En el pasado, varias estrellas con delantal han estado envueltas en la polémica por las condiciones laborales de sus becarios. El dueño del Àbac, Jordi Cruz, defendió que los aprendices no merecían cobrar por estar aprendiendo en los fogones de una gran cocina. "Aprendes de los mejores en un ambiente real, no te está costando un duro y te dan alojamiento y comida. Es un privilegio", declaró el profesional en una entrevista en El Confidencial.
También Eneko Atxa, propietario del asador Azurmendi con tres estrellas Michelin, se vio salpicado por la denuncia de algunos estudiantes de gastronomía. El Confidencial informó sobre las estancias de 20 metros cuadrados ubicados en el sótano del restaurante que acogían a 36 jóvenes sin sueldo. En aquella ocasión, el chef vasco no respondió a las acusaciones.