Dior negocia para ocupar la boutique que operará en los bajos de las residencias de Mandarin Oriental en Barcelona. La marca de lujo brega para establecerse junto a la planta noble del edificio de muy alto nivel adquisitivo que próximamente coronará el paseo de Gràcia, la llamada milla de oro de la Ciudad Condal. El punto comercial anexo a la Casa Seat.
Es lo que indican fuentes del sector inmobiliario, que señalan que Dior se postula para ocupar el establecimiento que nacerá en los bajos de la antigua Torre Deutsche Bank, transformada ahora en residencias de Mandarin por el fondo KKH después de que el gobierno municipal de Ada Colau frustrara la apertura de un Four Seasons en el inmueble. Preguntada por la cuestión, Dior no ha contestado a las preguntas de este medio.
Privacidad y seguridad
Voces del sector inmobiliario han dado más claves. Las 34 residencias de Mandarin Oriental en Barcelona, pisos que la pandemia retrasó, ganarán un extra de seguridad con la boutique situada en los bajos. Ello es así porque el punto de venta tendrá las medidas de seguridad habituales y grandes cristaleras preparadas para evitar posibles atracos. De este modo, los vecinos de la antigua Torre Deutsche Bank estarán protegidos contra visitantes indeseados.
De hecho, desde el sector se entiende que el proyecto de KKH, que firman el arquitecto Carlos Ferrater y su estudio OAB, ha preferido situar la entrada al bloque de pisos de lujo en la calle Riera de Sant Miquel y no en la avenida Diagonal ni el propio paseo de Gràcia. Con ello, se asegura un plus de privacidad para los residentes del rascacielos, pues se accederá al mismo por un callejón.
Dior, un recién llegado
Sea como fuere, si finalmente es Dior quien abre a los pies de la portentosa torre de oficinas transformada en residencial, ampliará su presencia en la meca barcelonesa del lujo. La firma francesa desembarcó en el paseo de Gràcia en 2016 con una tienda en el número 74 de la vía. Fue el primer punto de venta físico en la ciudad.
La store de 400 metros cuadrados diseñada por Peter Marino ocupó el antiguo local comercial que dejó vacante Pronovias, situándose entre Gucci y Bulgari. En octubre de este año copó los titulares por el intento de alunizaje que desarbolaron los Mossos d'Esquadra, a quienes los cacos arrollaron en la huida posterior a destrozar la cristalera.
Mandarin: los más esperados
Sea cual fuere el operador que finalmente ocupe los bajos de las residencias de Mandarin Oriental en Barcelona, los apartamentos son la gran novedad del sector de la segunda mayor ciudad española en 2021. El inmueble renacerá a finales de principios del próximo año como apartamentos de altísimo nivel adquisitivo tras años vacío, primero, y en obras, después. De hecho, el precio de acceso ronda los cuatro millones de euros.
Previo a ello, su comprador, KKH Property Investors, el fondo de inversión de Josep Maria Farré, lo había comprado por 90 millones de euros en 2014. El vehículo inversor planeaba abrir un hotel de la marca Four Seasons, pero la llegada de los comunes de Ada Colau a la alcaldía lo frustró. Tras ello, el grupo alojativo canadiense abrió en Madrid y Mallorca. Ha orillado a la capital catalana de sus planes de crecimiento.