El beneficio de Banco Sabadell alcanzó 370 millones de euros en los nueve primeros meses de 2021, lo que supone un incremento del 82,4% respecto al mismo periodo del año anterior, más impactado por la pandemia.
La entidad elevó un 0,7% el margen de intereses, hasta 2.563 millones de euros, con una evolución destacada en el tercer trimestre, próxima al 3%. Junto con el buen comportamiento de las comisiones, que subieron un 7%, configuran una cifra de ingresos de 3.633 millones, un 2,5% más que en el periodo enero-septiembre de 2020.
En línea con los objetivos del plan
El banco que preside Josep Oliu destaca que el rendimiento hasta septiembre le sitúa en la senda de cumplir su objetivo de crecer a dígito simple bajo en el caso del margen de intereses (tras un primer trimestre con una evolución negativa del 5,8%) y a dígito simple medio en comisiones.
Mientras, la producción hipotecaria se situó en 1.372 millones de euros, con una evolución interanual del 33% que ha llevado a la entidad a superar las cifras anteriores a la llegada del Covid-19. En Reino Unido, la evolución ha sido igualmente positiva, con alzas del 19%.
TSB aporta un 22%
Destaca también la aportación al grupo de la filial británica TSB, algo superior al 22% del total, con un beneficio neto de 82 millones de euros, que contrasta con las pérdidas de 155 millones que aún registraba el pasado año. Se trata del tercer trimestre consecutivo al alza de la unidad, por la que el Sabadell acaba de rechazar una oferta de unos 1.200 millones.
De hecho, sin la aportación de TSB, el resultado del grupo refleja un descenso del 19,6% respecto a los nueve primeros meses de 2020, aunque cabe tener en cuenta la partida extraordinaria registrada aquel año por la venta de la gestora Sabadell Asset Management.
Cumplir el plan de eficiencia
El banco asegura que cumplirá con los objetivos de la segunda fase de su plan de eficiencia, que tiene por objetivo alcanzar 130 millones de ahorros anuales. Tras el acuerdo con los sindicatos para el segundo ERE, la entidad espera que esta segunda fase se cierre en el primer trimestre de 2022, tal y como está previsto.
Los costes de reestructuración se elevan a 331 millones de euros y se espera que el próximo año se logre el 85% de los ahorros previstos, para llegar al 100% a partir de 2023 y los siguientes ejercicios.