El reciente varapalo del Tribunal Supremo al proceso que siguió el Ayuntamiento de Collbató para cambiar el operador de agua del municipio afecta también a otro municipio de la segunda corona de Barcelona, Palau-solità i Plegamans.
El aval de los magistrados a la sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de finales de 2020 anula la adjudicación directa del servicio al Consorci per a la Gestió Integral d’Aigües de Catalunya (Congiac) al considerar probado que esta sociedad opera como empresa privada y cuenta con intereses propios, el de retribuir a sus accionistas, a pesar de que los promotores sean varios ayuntamientos catalanes. Es decir, que para asumir la gestión municipal necesitaba ser elegida en un concurso de libre concurrencia. Como no ocurrió, decreta que se limitó el libre mercado y obliga a revertir la concesión.
Objetivo de mandato de Lozano
Hasta ahora, esta pugna judicial impactaba en la localidad del Baix Llobregat de 4.500 habitantes. La onda expansiva ha alcanzado el Vallès Occidental, donde el gobierno encabezado por Oriol Lozano (ERC) seguía los pasos de su compañero de partido Miquel Solà para que la misma mercantil, Congiac, asuma el encargo de llevar agua potable a los más de 14.600 vecinos.
Desde el 2000 este servicio está en manos de Cassa, una filial del grupo Agbar. Asumió la concesión por un periodo de 20 años que fue prorrogado dos años por el actual consistorio de ERC y JxCat a finales de 2019 al reconocer que no se había tenido tiempo de replantear una alternativa, tal y como recuerdan fuentes de la oposición local. En ese momento, Solà ya aseguró que la voluntad de su partido era recuperar la “gestión pública” del servicio en el mandato.
Estudio a la consultora de Carcolé
El primer paso que realizó fue encargar un estudio a la consultora Capiol, cofundada y dirigida por Leonard Carcolé, un empresario muy conocido en el sector que trabajó en Agbar y que en su mandato como director de la Agencia Catalana del Agua tuteló la adjudicación de ATLL a Acciona. El estudio para Palau-solità i Plegamans concluyó que era factible una prestación directa del servicio en términos económicos.
El ayuntamiento desembolsó 14.520 euros por el documento que abrió la puerta a que Congiac fuera gestor al considerarse por parte del consistorio una sociedad pública, cuestión que han enmendado el TSJC primero y el Supremo después.
Inicio de los trabajos con Congiac
El actual equipo de gobierno de Palau-solità i Plegamans ha reconocido incluso en el pleno municipal, en respuesta a una pregunta del PSC, que ha mantenido varias reuniones de trabajo con los responsables de Congiac para iniciar el cambio en el operador local. Con todo, fía el cambio definitivo al resultado de una consulta ciudadana que se aprobó en el consejo municipal de junio.
Desde las filas socialistas denuncian la falta de neutralidad de la pregunta --“¿Quiere que Palau-solità i Plegamans gestione el servicio de abastecimiento de agua potable de forma pública y directa?”-- y señalan que, lo noticiable, sería que la mayoría de la ciudadanía lo rechazara. Pero, más allá de esta cuestión, se afea que ya se hayan iniciado el diseño del cambio con Congiac.
Estudio técnico y jurídico sobre el cambio
En junio se aprobó un convenio con esta sociedad con el objetivo de “elaborar un estudio técnico y económico que, con la mayor objetividad, tenga en cuenta todos los elementos técnicos, jurídicos, económicos y financieros configuradores del servicio de abastecimiento domiciliario de agua del Ayuntamiento de Palau-solità i Plegamans”, tal y como consta en el encargo. Se considera la antesala del cambio de operador y ha implicado un desembolso de 3.630 euros al erario local. Además, se ha constituido una comisión de estudio técnico-política para seguir los trabajos.
Con todo, estos avances se quedarán en nada si el gobierno de Lozano opta por la adjudicación a dedo a Congiac. En este escenario, se prevé un nuevo conflicto judicial con una diferencia sustancial con lo ocurrido en Collbató. Y es que, en esta ocasión, existe una sentencia en firme previa que marca cuál es el camino que debe seguir el Ejecutivo para buscar a un nuevo operador para encargarle el abastecimiento de agua en baja. Es decir, la convocatoria de un concurso público.
¿Concurso público?
El equipo de gobierno local no ha avanzado los detalles de cómo pretende que Congiac se quede con el servicio. Los portavoces municipales aseguran que “será necesario estudiar la sentencia [de Collbató] con los servicios jurídicos del ayuntamiento” para tomar un decisión en firme. Asimismo, recuerdan que en la “comisión de seguimiento” sobre el futuro de la gestión del agua están representados “todos los grupos municipales”, por lo que tienen información de primera mano los pasos que se sigan a partir del momento actual.
Manifiestan que el Ejecutivo de ERC y JxCat ha sido “responsable” y ha abierto “el debate” a todo el municipio y que incluso se ha planteado la pregunta ciudadana. Por ahora, el futuro del gestor del agua de Palau-solità i Plegamans está en el aire. Será una de las cuestiones que centrarán el pleno que se celebrará en la localidad este jueves.