Prisa se ha disparado más de un 18% en el parquet tras el anuncio por parte de su accionista Vivendi de que solicitará permiso al Gobierno para alcanzar el 29,9% de la editora de El País. El valor ha sido capaz finalmente de marcar un precio después de más de dos horas inhibida debido al gran volumen de órdenes de compra que hacía imposible su cruce con la escasa oferta.
Las acciones de la compañía que preside Joseph Oughourlian se sitúan por encima de los 67 céntimos de euro por acción, frente a la cota de 55,9 céntimos en la que cerró la jornada del lunes. Al toque de campana, el mercado aún no conocía la noticia, aunque algunos rumores hicieron que Prisa subiera más de un 3% en los últimos minutos de la sesión.
Adelanto en Wall Street
La comunicación de Vivendi a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) llegó con las bolsas europeas cerradas. Sin embargo, el comportamiento que registra este martes ya quedó reflejado durante la tarde del lunes en la bolsa de Nueva York, donde la compañía cotiza a través de participaciones depositarias.
Como informó Crónica Global a última hora del lunes, Prisa se revalorizó más de un 14% en la plaza neoyorquina, que sí estaba abierta cuando trascendió la información sobre Vivendi.
Sin acuerdo con socios
De acuerdo con esta comunicación, Vivendi no tiene acuerdo alguno con el resto de accionistas de referencia de Prisa, por lo que deberá adquirir las acciones en el mercado si finalmente no logra pactar con alguno de ellos, algo que complicaría en gran medida el objetivo, toda vez que el capital flotante de la compañía apenas supera el 20%.
En las últimas semanas, la compañía española ha fluctuado en zona de mínimos históricos, apenas por encima de los 50 céntimos de euro por acción, pese a que precisamente la entrada del nuevo accionista, a comienzos del pasado año, consolidaron al valor en torno a un euro.
Catalizadores
Poco antes, los títulos de Prisa ya habían sido espoleados por la oferta de Blas Herrero para hacerse con la división de medios del grupo, pese a que fue rechazada por el consejo de administración, que consideró insuficientes los 200 millones de euros que estaba dispuesto a poner encima de la mesa el grupo de inversores que lideraba el empresario asturiano.
No obstante, Prisa ha sido incapaz de mantenerse en esos registros y ha ido perdiendo fuelle a lo largo del año, hasta el punto de que hasta ayer figuraba entre los títulos con peor rendimiento desde enero, con un retroceso acumulado superior al 37%, que logra corregir parcialmente tras la noticia de Vivendi. Antes de la presente sesión, la capitalización bursátil de la compañía se situaba en torno a 375 millones de euros.