Día grande para las acciones de Prisa. La editora de medios de comunicación ha cerrado la sesión bursátil de este martes con avances del 19,5%, hasta 66,8 céntimos de euros, pocas horas después de desvelar que su socio Vivendi pretende alcanzar el 29,9% del capital, para lo que ya ha cursado la pertinente autorización al Gobierno.
El gigante francés de medios de comunicación entró en la compañía española a comienzos de este año, al adquirir la participación que detentaba el banco británico HSBC, de algo más del 7%, y ampliarla posteriormente con compras en el mercado hasta el límite del 10%, a partir del cual la normativa establece que es necesario el permiso del Consejo de Ministros para seguir adelante por ser una compañía relevante de un sector considerado como estratégico.
Inhibida más de dos horas
A Prisa le costó algo más de dos horas marcar el primer precio debido a la imposibilidad de cruzar la multitud de órdenes de compra con la escasa oferta de títulos en el mercado.
La comunicación al mercado sobre el inicio de los trámites de Vivendi para hacerse más fuerte en el capital de la empresa que preside Joseph Oughourlian llegó cuando la bolsa española ya había echado el cierre por lo que los mandatos de compra se concentraron en el inicio de la sesión.
Hasta un 23%
Como informó Crónica Global, la reacción del mercado al anuncio de Vivendi sí pudo contemplarse en Wall Street, donde Prisa cotiza a través de participaciones depositarias. La diferencia horaria hizo que los inversores sí dispusieran de la información con el mercado neoyorquino aún en plena actividad, lo que hizo que el precio de estas participaciones se disparara más de un 14%.
Tras resolverse el citado atasco y comenzar el intercambio de títulos, Prisa se ha instalado ya en los primeros cruces en el entorno de los 66 céntimos por acción, que prácticamente no ha abandonado hasta el final de la jornada, con un máximo intradía de 69 céntimos, que suponía un avance del 23,4% en relación con el cierre del lunes.
Forzado a negociar
La efervescencia del valor también se ha visto reflejada en el volumen de contratación, que ha multiplicado por seis la media diaria, por lo demás notablemente reducida dado que se trata de una acción poco líquida, toda vez que más del 80% de su capital no fluctúa en el mercado al estar en manos de accionistas significativos.
Una circunstancia que, precisamente, forzará a Vivendi a negociar con algunos de estos socios si, en el caso de obtener el permiso del Gobierno, quiere acercarse al límite del 30% en un plazo razonable. Por el momento, el grupo francés asegura no haber alcanzado acuerdo alguno en este sentido.
Telefónica y los Polanco
Las razones son puramente matemáticas; en la actualidad no hay suficientes títulos en el mercado para que Vivendi pueda hacerse con el 20% adicional que precisaría para lograr su objetivo y, además, se eternizaría en el empeño.
Además de Amber Capital, el primer accionista de Prisa, con una participación muy similar a la que quiere llegar Vivendi, entre los socios de la editora de El País se encuentra Telefónica, que mantiene cerca de un 10% del capital; mientras, la familia Polanco, históricos socios del grupo y sucesores de Jesús Polanco, uno de los fundadores, tiene algo más de un 7%.
El núcleo mexicano
También está presente en el capital Santander, que conserva algo más de un 4%, producto de uno de los procesos de capitalización de deuda que Prisa negoció con sus acreedores.
Mientras, diversos empresarios y grupos mexicanos, país donde la compañía tiene una destacada presencia, cuentan con paquetes accionariales en el entorno del 5%. Se trata de Carlos Slim, la mayor fortuna del país azteca y una de las más voluminosas de todo el mundo; Carlos Fernández y el Grupo Herradura.
El inversor de origen jordano Khalid Abdullah Al-Thani completa la abundante nónima de socios de Prisa, con una participación también del 5%.