La reordenación por parte de Carlos Slim de su negocio inmobiliario en España ha culminado al fin con la unificación de todos sus activos en una sola compañía, filial de FCC, que pasará de ser una división completamente residual a una de las áreas fundamentales del grupo, con activos valorados en unos 2.500 millones de euros.

Slim, accionista mayoritario de FCC y propietario de una de las mayores fortuna del mundo, aglutinará en FCC Inmobiliaria la participación de control que mantiene en Realia, junto a la cartera de oficinas de Caixabank que adquirió hace casi diez años, en plena crisis financiera y otros activos, sobre todo de suelo y residencial, que ya estaban bajo la tutela del grupo de servicios, medioambiente y construcción.

Compra y consolidación

La operación se ha articulado a través de la compra por parte de FCC Inmobiliaria de un 13,11% de  Realia en poder de Control Empresarial de Capitales, sociedad instrumental del magnate mexicano. Mediante esta transacción, valorada en 83 millones de euros y comunicada a última hora de este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), FCC Inmobiliaria se hace con el control efectivo de Realia, al sumar el 50,1%, y pasa a consolidar la totalidad de la empresa cotizada, en la que Slim queda como socio minoritario.

Pero además, FCC Inmobiliaria también incorpora a su patrimonio la sociedad Jezzine Uno, a través de la cual Slim gestiona los primeros activos inmobiliarios que adquirió en España, que forman parte de una cartera de sucursales de Caixabank, aproximadamente 440, repartidas por toda España.

Diversificación

Esta segunda operación se ha ejecutado a través de una ampliación de capital no dineraria de FCC Inmobiliaria, a la que ha acudido en exclusiva Soinmob, matriz de Jezzine Uno, que se ha hecho con un 20% de la compañía a cambio de los citados activos.

De esta forma, FCC Inmobiliaria pasa a consolidar en su totalidad el negocio de Realia, que gestiona activos, especialmente inmuebles en renta pero también residencial y suelo por un valor cercano a 1.950 millones de euros y, además, mantiene el pequeño negocio de promociones y suelo que ya tenía e incorpora las oficinas bancarias, con un contrato de arrendamiento a largo plazo que vence en algo más de 15 años.

Sin cambio de control

La suma del valor de todos los activos se aproxima a los 2.500 millones de euros, una cifra similar a la valoración que supone la suscripción del 20% del capital a cambio de los activos de Jezzine Uno, valorados actualmente en unos 500 millones de euros.

Desde el punto de vista del control de las empresas, estas operaciones no suponen cambio alguno. Cabe tener en cuenta que tanto Realia como FCC cuentan con Slim como accionista mayoritario, una situación que no va a variar.

Más simple, más grande

Tampoco se incrementan los activos inmobiliarios que el empresario azteca tiene bajo su control; sin embargo, sí quedan aglutinados bajo una misma sociedad, en lugar de estar dispersos, como hasta ahora, en diversas mercantiles, unas bajo la propiedad directa de Slim y otras controladas a través de su participación mayoritaria en FCC.   

Además de simplificar la estructura, se genera una de las mayores compañías del sector en España por volumen de activos, con amplias posibilidades de llevar a cabo operaciones corporativas o bien de buscar financiación en el mercado a través de la emisión de deuda, como ya ha hecho FCC en un par de ocasiones desde Slim se hizo con las riendas del grupo.

El camino de Medioambiente y Aqualia

El magnate mexicano aterrizó y se hizo fuerte en la compañía a mediados de la pasada década y, desde entonces, ha puesto en valor los que en la actualidad son los dos principales negocios de la compañía: servicios medioambientales y ciclo integral del agua.

En ambos casos, las respectivas filiales, FCC Medioambiente y FCC Aqualia, han emitido deuda por un valor conjunto superior a los 2.500 millones de euros; además, la compañía también ha logrado ingresos extraordinarios con la venta de una participación minoritaria del 49% de la segunda, que fue adquirida por el fondo IFM, protagonista también de la opa parcial sobre Naturgy.

Operaciones preliminares

En este sentido, el negocio inmobiliario de la compañía adquiere tal dimensión que se convertirá en una línea de negocio relevante del grupo, que se añadirá a las cuatro existentes hasta la fecha: además de las citadas de medioabiente y agua, construcción y cemento.

Como informó Crónica Global, Slim ha trabajado en los últimos meses en reordenar y simplificar su negocio inmobiliario en España, para lo que, entre otras operaciones, llevó a cabo una ampliación de capital en Soinmob. El empresario ha mostrado siempre un particular interés por el ladrillo en España.

Apuesta por el ladrillo

De hecho, su llegada al capital de FCC fue clave para detener en su día el proceso de venta de la participación en Realia, que estaba en marcha dentro del programa que había diseñado la compañía para reducir el elevado endeudamiento que presentaba por entonces.

Aunque Realia despertó el interés del mercado, el mismísimo Amancio Ortega estuvo interesado en el proceso, Slim revirtió la situación y no tardó mucho en tomar el control de Realia con sus propias sociedades; además, también se ha hecho con participaciones significativas en otras inmobiliarias cotizadas como Metrovacesa y Quabit, esta última adquirida recientemente por Neinor.