El estado de optimismo de los inversores inmobiliarios internacionales motivados por factores macroeconómicos como la creciente inflación se ha visto alterado por la nueva ley de vivienda acordada por el Gobierno. James Wilkinson, director de Blackrock en el Reino Unido, ha señalado que la noticia “tendrá un impacto en el mercado residencial” español, el más interesante del país para el sector en estos momentos.
“La regulación es enormemente importante, junto con los activos físicos”, ha asegurado el ejecutivo. Tanto él como Paul Gibson, responsable de Inversión de CBRE en Europa, África y Oriente Medio, han coincidido en apuntar en un panel del BNEW sobre el sentimiento inversor que entre los mercados más interesantes del momento se encuentra el residencial en Alemania y España, además del logístico o tecnológico --por ejemplo la inversión en centros de datos--.
Inversiones en Barcelona
El directivo de CBRE ha recordado que su consultora tiene en marcha inversiones considerables en España y en particular en Barcelona. “Hemos comprado unas oficinas en Barcelona, actualmente en desarrollo. Será un edificio verde, bien conectado, para los clientes será muy atractivo”.
Se trata de un edificio de oficinas en el 22@, el complejo Z Green Oasis, que la consultora inmobiliaria compró a Glenwell. Está ubicado en el número 70 de la calle Zamora, dispone de una superficie de más de 15.000 metros cuadrados y está previsto que se termine en 2023.
Optimismo por la inflación
Frente a la intervención pública en el mercado de la vivienda, el sector inmobiliario suele plantear como alternativa el desarrollo de un parque público. En el caso de CBRE, Gibson ha explicado que ya opera un fondo de vivienda asequible en el Reino Unido y que es un mercado que está explorando también en España.
Por su parte, Carmina Ganyet, directora de Inmobiliaria Colonial, ha analizado el sentimiento general de optimismo en el sector, que ha atribuido a las estimaciones de crecimiento económico y de la inflación. “El sentimiento positivo crea un entorno competitivo y más disponibilidad de liquidez”, ha valorado. Un mayor flujo de capital que se traducirá previsiblemente en una expansión en las inversiones inmobiliarias.