El Círculo Ecuestre de Barcelona ha sido el escenario donde la fundadora y ceo de Bluecap, Maite Barrera, ha reflexionado sobre el futuro económico de la capital catalana, las oportunidades de negocio y la educación como “el motor del progreso social”. Para ello, ha focalizado sus intervenciones el largo plazo de la economía de la Ciudad Condal, como foco global o atracción empresarial meramente provincial.
Barrera ha asegurado que la ciudad “tiene el hardware” necesario: mar, clima o escuelas de negocio. No obstante, la empresaria ha considerado que “le falta el software”, en referencia a cuestiones como la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat y una nueva fiscalidad para empresarios y emprendedores. La ceo de Bluecap ha aseverado que la capital catalana debe convertirse en un hub internacional, pero no solo para turistas, por lo que “Barcelona tiene que decidir si quiere ser una capital de provincia o la capital del mundo”.
Barcelona y la digitalización
Las críticas sobre el potencial inexplotado de la capital catalana han traído el reconocimiento explícito de la empresaria en otros campos, como el tecnológico. Barrera ha explicado que Barcelona sigue en el top de ciudades del mundo y que países como Estados Unidos admiten el importante perfil enfocado en la Inteligencia Artificial (IA) que se desarrolla en la metrópoli, así como su capacidad innovadora.
Barrera, en el marco barcelonés, ha tenido que reinventarse con el Covid-19, como otros muchos empresarios. “No sabía cómo decirle a mi equipo que la compañía se hundía”, ha desvelado durante su exposición en el Círculo Ecuestre. “Fueron meses muy duros, pero una oportunidad única para pasar de ser legacy a ser digitales, conocí a mis nuevos socios y emprendimos una nueva etapa”, ha apuntado en referencia a Bluecap.
Los datos son el futuro
“Al igual que la Revolución Industrial afectó a quienes trabajaban en fábricas, esta revolución --en referencia a la digitalización-- afectará principalmente a los mandos intermedios de las grandes empresas”, ha explicado Barrera. De hecho, la empresaria cree que este nuevo ecosistema en red ha llegado para quedarse y tan solo estamos en los inicios, algo que considera una oportunidad.
Los datos, que requieren una regulación según la emprendedora, son el futuro y pueden ser un motor de cambio social. “En el futuro lo más valioso será ser invisible en la red”, ha sentenciado. Todos estos cambios pueden ser el eje de transformación de muchas comunidades y Barcelona tiene todos los ingredientes para ser uno de los epicentros globales de éste, solo falta saber, como ha dicho Barrera, si “quiere ser una capital provincial o la capital del mundo”.