El crecimiento de la economía catalana en el segundo trimestre superó de forma notable el registrado por el conjunto de España en tasa intertrimestral, esto es, en relación con los tres primeros meses del año. Entre abril y junio, el PIB de Cataluña aumentó un 3,9%, frente al 2,8% del de España, según los datos facilitados por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat); en relación con el conjunto de la Unión Europea, la evolución fue casi dos puntos superior (+2,1% en el caso de la Europa de los 27).
Las tornas cambian si se toma como referencia el mismo periodo de 2020; en tasa interanual, el PIB de Cataluña se elevó un 18,9% en el segundo trimestre, nueve décimas por debajo de la evolución mostrada por el conjunto de España.
Sube la demanda interna
El factor clave para este comportamiento fue la reactivación de la demanda interna, con un incremento del 20,5%. Entre sus componentes destaca la recuperación del consumo de los hogares, que ha mostrado un crecimiento del 27,2% debido a la relajación de las medidas de reclusión relacionadas con la pandemia del coronavirus.
Entre los sectores en los que más se ha notado el incremento del consumo se encuentran la hostelería, las actividades turísticas en general y la automoción.
Inversiones al alza
Por su parte, la formación bruta de capital también ha experimentado un notable avance, concretamente del 19% en tasa interanual, con una destacada aportación de la inversión en bienes de equipo, que se disparó un 24% respecto a la registrada hace doce meses.
Mientras, las inversiones en construcción han experimentado un avance del 17% y el consumo de las Administraciones Públicas ha mantenido el buen ritmo de los últimos trimestres, con un incremento del 5,8%.
El peso de la hostelería
La aportación del sector exterior apenas ha tenido impacto en la evolución de la economía catalana pese al espectacular incremento del 36,6% que se ha dado en las exportaciones. El motivo ha sido que esta evolución ha sido compensada con la de las compras en el extranjero, que se han elevado en una proporción muy similar, un 36,4%.
Desde el lado de la oferta, destaca el buen comportamiento de la gran mayoría de los sectores de actividad; entre ellos, destaca el industrial, con un avance del 23,2%. Mientras, el de servicios ha crecido un 17,2%, especialmente debido a la recuperación de la hostelería.