La gran fusión que ha dado lugar al primer banco de España, la nueva Caixabank, ha resultado notablemente rentable desde el punto de vista bursátil para los accionistas de las entidades que la protagonizaron. 12 meses después de la primera confirmación oficial del inicio de las conversaciones entre Caixabank y Bankia, la entidad resultante de la operación se ha revalorizado un 52%, una evolución que, sin ir más lejos, duplica la que registra el Ibex 35 en este mismo periodo.
Al cierre del pasado viernes, la capitalización bursátil del grupo financiero se situó en 21.280 millones de euros, una cifra que supera en 7.315 millones a la valoración conjunta de los dos bancos madre hace justamente un año. Es decir, cuando concluyó la sesión previa a que se conocieran las primeras noticias oficiales de que el proceso de concentración estaba en marcha.
Negociaciones fulgurantes
Fue a última hora del 3 de septiembre del pasado 2020 cuando las entidades remitieron sendos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en los que admitían las existencia de contactos formales para abordar la fusión.
Los bancos confirmaron de esta forma una información que horas antes había publicado El Confidencial, en la que se adelantaba que la gran operación tenía ya un considerable grado de avance. De hecho, apenas dos semanas después de las comunicaciones de las entidades al supervisor, los consejos de administración de sendas compañías aprobaban la fusión.
Un 79% más para los socios de Bankia
A partir de aquellas noticias, ambos títulos iniciaron una notable escalada alcista que prácticamente se extendió hasta que se reveló la ecuación de canje, que permitió al mercado conocer la valoración que los consejos calcularon para las entidades.
Con ser notable en todos los casos, la revalorización ha sido desigual para los socios de uno y otro banco. Los más beneficiados han sido los antiguos accionistas de Bankia, que han visto cómo la participación que poseían en la ya extinta entidad vale a día de hoy cerca de un 79% más que el día previo a la revelación de las negociaciones.
El Estado, principal beneficiado
De este modo, por ahora el gran beneficiado de la fusión desde el prisma bursátil ha sido el Estado, que era el accionista mayoritario de Bankia, con una participación en el entorno del 62% del capital. Merced al citado canje, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que es el organismo que ostenta la titularidad de la participación pública, cuenta con un 16% del nuevo Caixabank desde el cierre del primer trimestre de 2021, cuando la operación quedó cerrada en el plano mercantil.
La participación está valorada a precios actuales en unos 3.430 millones de euros, frente a los poco más de 1.915 millones que el mercado pagaba por las acciones de Bankia en poder del Estado justo antes de conocerse el inicio de la fusión.
Lejos de máximos
Mientras, la revalorización del precio de las acciones para los socios de Caixabank se ha quedado en algo más de un 45% en este periodo. Es el caso también del más destacado de todos, la Fundación Bancaria La Caixa, que mantiene un peso de algo más del 30% en la nueva entidad, lo que le permite ser el primer accionista.
Cabe tener en cuenta que en este primer aniversario de la confirmación oficial de las negociaciones los títulos del nuevo Caixabank cotizan algo lejos de sus máximos anuales, que se registraron a inicios del pasado mes de mayo, cuando el precio se situó cerca de 2,9 euros por acción. Por entonces, la revalorización superó el 66%.
El doble que el Ibex
No obstante, la evolución bursátil de Caixabank en relación con la suma de sus componentes ha sido notablemente superior a la marcada por el Ibex 35, que en este mismo periodo ha mostrado un avance algo por encima del 26%, la mitad que el experimentado por la entidad que comandan José Ignacio Goirigolzarri, como presidente, y Gonzalo Gortázar, como consejero delegado.
La comparativa con la mayoría del resto del sector presenta un aspecto diferente. Durante estos doce meses, BBVA (+133,6%), Banco Sabadell (+88%) y Santander (+76%) han logrado rendimientos superiores en el parquet, aunque también cabe tener en cuenta que el castigo que sufrieron durante la etapa más dura de la crisis del coronavirus también fue sensiblemente más duro.
A la espera del dividendo
La revalorización de Caixabank sí ha sido netamente superior a la de Bankinter, que en los últimos doce meses se ha anotado subidas globales del 15%.
Tras el fin del veto al reparto de dividendos de la banca por parte del Banco Central Europeo (BCE), que se hará efectivo cuando finalice el presente mes, Caixabank tiene la intención de retomar una política de remuneración al accionista basada en la distribución del 50% de los beneficios entre sus socios, lo que contribuirá a elevar la rentabilidad obtenida gracias a la evolución bursátil.