Foment del Treball se ha sumado a las críticas al Govern por el caos en la formación profesional (FP). La patronal ha exigido "flexibilidad" a la Consejería de Educación para afrontar la falta de plazas tanto en los grados medio como superior, a una semana para que empiece un curso escolar que puede dejar en la estacada a 20.000 jóvenes.
"No es momento de rigideces, si no de flexibilidad. Cataluña dispone de una magnífica red de centros de FP y es la hora de sumar esfuerzos entre la iniciativa pública y privada", ha reclamado la organización en un comunicado. "Lo que ahora es un problema coyuntural, puede traducirse en estructural y hay que estar preparados para dar respuesta: prospección-orientación-planificación. La única ideología de la FP es el progreso integral de la persona y su éxito profesional en una sociedad exigente".
Colaboración público-privada
La propuesta de Foment llega después de que tanto la red de escuelas concertadas la Fundació Escola Cristiana de Catalunya (FECC) como la patronal Pimec hayan ofrecido un total de 1.900 plazas para cubrir el déficit de la oferta pública.
Sin embargo, el Departamento controlado por Josep Cambray no tiene previsto aceptar esta mano tendida del sector privado. Tal y como publicó Crónica Global, la única solución arbitrada por la Generalitat ha sido dotar de 4.215 plazas adicionales la red pública, pese a que esta medida todavía dejará sin cubrir a 16.000 aspirantes que se matricularon en mayo. Asimismo, los sindicatos educativos han exigido conocer el destino de los 14 millones que el Ministerio de Educación transfirió en junio a Cataluña para financiar la creación extraordinaria de plazas de FP.
Oportunidad laboral
Por otro lado, la patronal ha recordado que esta opción formativa puede ayudar a rebajar las tasas de paro juvenil (33%) y abandono escolar (17%), que sitúan la autonomía a 25 puntos de diferencia del entorno europeo. Foment denuncia que la "evidente falta de planificación" del Govern puede frustrar una alternativa que, además, cada vez reciente una demanda más creciente por parte del mercado de trabajo.
"La formación profesional representa un valor social de primer orden, no solo por lo que se refiere a su valor estratégico para una economía que pretende avanzar y mejorar la competitividad de las empresas, si no por su demostrada capacidad de inserción laboral", concluye el texto.