Santander concluyó el primer semestre de 2021 con un beneficio atribuido de 3.675 millones de euros, que le permite elevar su rentabilidad hasta el 11,8%, por encima del coste de capital, y mantener su intención de destinar entre el 40% y el 50% de sus resultados a la remuneración de sus accionistas a partir de octubre, cuando se haga efectivo el fin del veto del Banco Central Europeo (BCE).
La entidad que preside Ana Botín registró además un resultado ordinario hasta junio de 4.205 millones de euros, que excluye los cargos de 530 millones realizados en el primer trimestre con motivo del plan de ajuste laboral. La cifra supone un incremento del 153% respecto a la registrada en el mismo periodo de 2020 y, además, la más elevada del banco en un semestre desde 2010.
Cifras prepandemia
El resultado neto, que contrasta con las pérdidas de 10.798 millones registradas entre enero y junio del año anterior por la actualización del fondo de comercio, se basa en un notable incremento del 8% en el margen de intereses, el más elevado desde el inicio de la pandemia, y también de los ingresos por comisiones (igualmente un 8%), que ya superan los obtenidos antes de la irrupción del coronavirus.
El banco batió su récord de beneficios en EEUU, donde ganó 1.291 millones de euros, y pulverizó sus resultados positivos en Europa (+172%) y América del Norte en total (178%), mientras que elevó un 41% los de Latinoamérica.
Mayor solvencia
Las cuentas semestrales y el incremento de los márgenes se han traducido en unas cotas de rentabilidad del 11,8% en el caso del retorno sobre capital tangible y del 12,6% en el ROTE ordinario, lo que hace que Santander logre el primer objetivo de superar el coste de capital, pese al entorno de tipos de interés negativos.
En cuanto a la solvencia, el banco logró sumar siete puntos básicos durante el segundo trimestre, al margen de los 18 puntos básicos que reserva para un posible dividendo que se acordaría después del verano. En los últimos doce meses, la ratio CET1 fully loaded se ha incrementado en 27 puntos básicos hasta situarse en el 12,11%.
Mora estable
De esta forma, el colchón frente al capital mínimo exigido por el BCE a Santander es de 325 puntos básicos, frente a los 189 que presentaba antes de la llegada de la pandemia.
La ratio de mora se ha mantenido estable en los últimos doce meses y se situó en el 3,22% al cierre del trimestre, con una ratio de cobertura del 73%.
Créditos y depósitos al alza
El banco logró un incremento del 8% en sus ingresos, hasta 22.695 millones de euros, gracias al aumento de los créditos (+2%) y los depósitos (+4%) a euros constantes, sin tener en cuenta el tipo de cambio.
Unida al control de costes de la entidad, esta evolución ha generado un incremento del 13% en el margen neto, es decir, los beneficios antes de provisiones, hasta 12.318 millones de euros.
Canales digitales
Mientras, la actividad del banco a través de sus canales digitales continúa en aumento, como en los últimos trimestres. Concretamente, el 52% de las ventas entre enero y junio se realizaron online, frente al 44% del mismo periodo del año anterior, que estuvo marcado por unas severas restricciones de la movilidad en todo el mundo debido al coronavirus.
En el último año, Santander ha incrementado el número de clientes que emplean los canales digitales en más de cinco millones en todo el mundo.
Relevos en Latinoamérica
A última hora de este martes, Santander anunció además el relevo del primer ejecutivo de su filial en Brasil, Sergio Rial, que pasará a ejercer el cargo de presidente no ejecutivo a partir de enero de 2022. Su actual cargo de consejero delegado de Santander Brasil será ocupado por Mario Roberto Opice Leao.
Mientras, Carlos Rey de Vicente será el nuevo responsable regional del Latinoamérica del grupo, cargo que también ejerce Rial y que mantendrá hasta inicios del próximo año. No obstante, Rial permanecerá como consejero no ejecutivo de Santander, igual que Álvaro de Souza, al que relevará como presidente de Santander Brasil.