Francisco José Elías se ha convertido en uno de los empresarios de moda en Cataluña. El reciente anuncio de la compra de la cadena de distribución de productos congelados La Sirena completa una frenética actividad durante la pandemia que le lleva a estar presente en sectores estratégicos como energías renovables, telecomunicaciones, salud… sin olvidar su papel de avalista en el Fútbol Club Barcelona, todo un poder fáctico en el territorio.
Aunque, sin duda, uno de los aspectos que más llama la atención de Elías es el hecho de ir de la mano de un socio tan poderoso como Goldman Sachs. No es habitual que el banco de inversión estadounidense cuente con una participación significativa en una compañía cotizada española. Una de las excepciones es Audax Renovables, el buque insignia de Elías, su principal activo, y la clave de arco de un grupo empresarial familiar que empieza a impresionar.
De colocador a accionista
“No es sencillo ni siquiera sentarse con Goldman Sachs cuando no tienes un tamaño de varios miles de millones de dólares; que, además, te haga caso roza lo milagroso”, señala un conocedor de la banca de inversión norteamericana en España.
Lo cierto es que la entidad, exponente del poderoso e influyente lobi judío en el ámbito financiero estadounidense, no sólo participó como entidad colocadora de la emisión de bonos verdes de Audax a finales de 2020 sino que, además, tomó una participación, próxima al 5%, que ha ido incrementando a medida que Elías ha soltado lastre para dar mayor liquidez a un valor que ya hace tiempo pasó al Mercado Continuo.
Un aval clave
No falta quien apunta que la conexión de Elías con Goldman Sachs también es clave para explicar el papel del empresario como avalista de la actual junta directiva del Fútbol Club Barcelona, liderada por Joan Laporta.
No en vano, la entidad financiera es uno de los principales prestamistas y acreedores del Barça y pieza clave en los proyectos de futuro de la entidad culé como el nuevo estadio que pretende construir. La figura de Elías emergió en un momento muy delicado, cuando los plazos para lograr el aval se agotaban y el área económica del programa de Laporta había quedado muy tocada tras la dimisión por sorpresa del que iba a ser su principal responsable, Jaume Giró, actualmente conseller de Economía de la Generalitat.
Influencia económica
Desde entonces, el nombre de Francisco José Elías se considera básico para la finanzas del club, sumidas actualmente en una complicada situación debido al elevado endeudamiento acumulado, especialmente por la anterior directiva y los problemas a la hora de confeccionar la nueva plantilla debido a la necesidad de cumplir con los estrictos controles financieros exigidos por la Liga de Fútbol Profesional.
De hecho, el encargado de sustituir a Giró como vicepresidente económico del club fue Eduard Romeu, número dos de Audax Renovables, con el fin de vigilar la apuesta económica que, a título personal, ha hecho Elías. ¿Casualidad que en este escenario esté tan presente Goldman Sachs? La mayoría lo niega.
Un 300% en un mes
Los nombres de Elías y, sobre todo, de Audax saltan a la primera línea de los focos del mercado hace algo más de tres años. Entre los meses de febrero y marzo de 2018, la compañía experimenta una subida prácticamente en vertical en bolsa, que le lleva a avanzar más de un 300% en apenas unas semanas.
Un fenómeno difícil de ver en el parquet y que, habitualmente, se corresponde con movimientos de carácter especulativo, cuyo efecto es muy limitado en el tiempo. No fue el caso de Audax Renovables; tampoco se trató de algo aislado.
Casi 1.000 millones de capitalización
Por entonces, la energía verde empezaba a estar de moda entre los inversores y un buen número de pequeñas empresas del sector, que habían salido a cotizar en el entonces denominado Mercado Alternativo Bursátil (hoy BME Growth), elevó también de forma notable su precio en aquella época.
Pero la capitalización de Audax pasó de cerrar 2017 aún por debajo de 200 millones de euros a rozar los 1.000 millones pocos meses después. Ya eran palabras mayores. Atrás quedaban los tiempos de la pequeña operadora eléctrica con la que Elías inició su trayectoria en el sector energético e incluso la opa sobre Fersa y la posterior integración de la resultante, Audax Energía, con la división de renovables.
También en las 'telecos'
Considerado como un caso atípico en el empresariado catalán, habitualmente lejos del denominado establishment, Elías ha mostrado en los últimos tiempos mucha ambición y una clara apuesta por la diversificación: varias inversiones y todas en diferentes ámbitos.
Junto a la de La Sirena, destaca la de la compañía de telecomunicaciones cotizada Ezentis, de la que se ha convertido en primer accionista tras la suscripción en exclusiva de una ampliación de capital con la que la empresa pretende financiar su crecimiento precisamente en el ámbito de las energías renovables, en el que entró recientemente.
En tiempo récord
A la irrupción en el capital a través de la citada ampliación, que le otorgó algo más de un 16%, siguió un incremento de la participación hasta algo más del 28% que controla en la actualidad. Todo ello en este mismo año, en un plazo de apenas unos meses.
Una operación realizada bajo el paraguas de Excelsior Times, con la que también ha abordado la entrada en La Sirena como socio principal. Un nombre que conviene no olvidar; antes de que finalice el año podría volver a ocupar las portadas de la prensa especializada.