La fusión entre Unicaja y Liberbank, que podría ser ya una realidad antes de la conclusión del presente mes de julio, dará lugar a la quinta entidad financiera de España por volumen de activos y generará un nuevo actor bursátil, con una capitalización que estaría situada aproximadamente en torno a los 2.100 millones de euros.

Este lunes, ambos bancos anunciaban la recepción de la pertinente autorización del Ministerio de Asuntos Económicos y Agenda Digital para proceder a hacer efectiva la operación, uno de los últimos trámites que restaban para poder inscribir al nuevo Unicaja, que así se llamará la entidad resultante, en el Registro Mercantil de Málaga.

Acogida positiva

En virtud de la ecuación de canje aprobada en su día por los respectivos consejos de administración (un título de Unicaja por cada 2,7705 de Liberbank), la primera procederá a emitir algo más de 1.075 millones de nuevas acciones para ejecutar la absorción de la segunda y dar lugar así al nuevo banco.

La evolución de las cotizaciones de ambos ha sido positiva desde que se anunció formalmente que las entidades habían retomado las conversaciones para proceder a su fusión, en los primeros días del pasado mes de octubre.

Operación descontada

El precio de los títulos de Liberbank se ha revalorizado en este tiempo algo más de un 15% mientras que Unicaja ha avanzado un 11%. Cifras que se encuentran algo por debajo de las registradas por el Ibex 35 en este mismo periodo, en el que se ha anotado en torno a un 18%.

No obstante, esta evolución no indica que el mercado no haya visto con buenos ojos la maniobra de las entidades financieras sino que ambos valores ya habían descontado en parte los efectos de una posible fusión, de la que se venía hablando meses atrás, incluso con anterioridad a la protagonizada por Caixabank y Bankia, pese a que ésta se ha cerrado en menos tiempo.

¿Insuficiente para el Ibex?

Ya poco antes del verano de 2020, el mercado apostaba por que Unicaja y Liberbank aprovecharían esta situación para volver a intentar una operación que se les había resistido en 2019 por determinadas diferencias respecto a la valoración de las entidades.

Mercados

Los bancos han ganado peso y capitalización bursátil durante el proceso de fusión aunque el resultado final arroja una entidad resultante con un tamaño que podría ser insuficiente para convertirse en la sexta entidad financiera del Ibex 35, que ha visto cómo la fusión de Caixabank ha reducido a cinco el número de componentes del sector en el selectivo.

Tres valores más pequeños

En la actualidad, tan sólo tres valores del índice cuentan con capitalización de la que tendrá Unicaja tras la fusión: Pharma Mar, Indra y Meliá, todas ellas claramente por debajo de los 2.000 millones de euros.

No obstante, cabe tener en cuenta que el tamaño no es el único criterio que se tiene en cuenta a la hora de incluir un valor en selectivo. También son determinantes factores como la liquidez y los volumen de contratación medios. En este plano, el comportamiento del nuevo Unicaja no deja de ser una incógnita.

Rentabilidad, primer objetivo

En cualquier caso, su posible inclusión en el Ibex 35 no ha contado entre los objetivos que los máximos responsables de los bancos han enumerado a la hora de abordar la operación. Al menos, a corto plazo. Ese lugar lo ocupa, sin lugar a dudas, incrementar la rentabilidad en el complicado entorno de tipos de interés negativos y llevarla, al menos, por encima del coste del capital.

El nuevo Unicaja contará con activos por valor de 110.000 millones de euros y una cartera de 4,5 millones de clientes, además de una presencia destacada en seis comunidades autónomas, en las que ostenta el liderazgo del mercado o está en situación de pelear por él.