El consejo de administración de Euskaltel ha aprobado este lunes por unanimidad el informe relativo a la opa lanzada por el 100% del capital a cargo de MasMóvil en el que el órgano ejecutivo de la operadora vasca apoya la operación.
La oferta, que fue aprobada a comienzos de la semana pasada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), incluye un precio de 11 euros por acción, ajustado al último dividendo distribuido por Euskaltel, lo que supone valorar la compañía en unos 1.965 millones de euros.
Informes independientes
Una cuantía considerada como apropiada por los miembros del consejo de Euskaltel que en el preceptivo informe sobre la oferta que han remitido al supervisor de los mercados también incluyen dos análisis de la operación a cargo de los bancos de inversión JP Morgan y Citi. En ambos casos, los informes son favorables a la operación.
Se trata de una oferta amistosa, toda vez que cuenta con el acuerdo previo de los principales accionistas de Euskaltel. En concreto, Zegona, Kutxabank y Alba Europe (filial de Corporación Financiera Alba, sociedad de cartera controlada por la familia March) se comprometieron en su día a aceptar la oferta de manera irrevocable.
Compromiso con el empleo
Las tres entidades suman un 52,3% del capital de la operadora vasca, por lo que el oferente tiene asegurado el control de la compañía al finalizar la operación.
Una de las características de la oferta es el compromiso de MasMóvil con los trabajadores de Euskaltel, toda vez que en el folleto de la opa el oferente se compromete a no llevar a cabo un expediente de regulación de empleo en la operadora en los cinco años siguientes al cierre de la operación.
Opinión de los trabajadores
También descarta introducir cambios sustanciales en las condiciones laborales de los trabajadores.
Pese a estas circunstancias, el informe sobre la oferta que el consejo de Euskaltel ha remitido a la CNMV incluye un documento de la representación sindical en el que considera que la postura de MasMóvil en torno al futuro del empleo en Euskaltel genera “cierta indefinición cuando no confusión” y considera inadmisible que ese compromiso de evitar un ERE en el próximo lustro no incluya a las plantillas de Asturias y Galicia.