Cien taxistas se han graduado hoy en carreras funerarias en Barcelona. Los conductores han recibido su certificado que acredita que pueden hacer servicios de acompañamiento de familias que han perdido un ser querido.
Los profesionales tienen desde hoy un documento que acredita que pueden trasladar a ciudadanos que realizan gestiones vinculadas al final de la vida de un familiar. Previo a ello, los taxistas han recibido un curso de formación que les da pautas de tratamiento específico de pasajeros que acaban de perder a alguien.
Iniciativa "para mejorar el taxi"
La iniciativa parte de la asociación Sos Taxi, un grupo de conductores de Barcelona y su conurbación que impulsa iniciativas sociales y de mejora en la industria del autotaxi. La agrupación se ha apoyado en la cooperativa de formación AFQ y Grupo Mémora, líder nacional del sector, para formar a los voluntarios.
¿Qué harán los taxistas? Ayudar a las "gestiones del ámbito funerario", incluyendo los trámites administrativos; gestiones de adecuación del lugar de descanso y otras relacionadas. Con ello, los taxistas colaborarán en combatir la "desorientación" entre parte de la ciudadanía, sobre todo la de "personas de edad evanzada".
Un telefóno de apoyo
La formación a cien taxistas como chofer especialista en traslados a cementerios busca ser el preludio de otras acciones de especialización. Sos Taxi llegará a un acuerdo con un call center profesional que gestione las contrataciones de este tipo de traslados.
Una vez en el vehículo, el ciudadano recibirá un documento informativo del servicio, por si desea hacer difusión del mismo. El conductor le acompañará a realizar las gestiones relacionadas con un fallecimiento, incluida la recogida de cenizas, sin que ello tenga un coste añadido.