Huelga en Emergencias: la plantilla del 112 en Cataluña parará el 23 y 24 de junio

La plantilla de Emergències 112 irá a la huelga contra la precariedad y la gestión del servicio los próximos 23 y 24 de junio. La movilización afecta a los dos centros --en Reus y en L’Hospitalet-- de los que dispone el ente público, que atiende las llamadas de urgencia en Cataluña y está gestionado por la empresa Ferrovial.

Según ha informado la Asamblea de Trabajadores del 112 en un comunicado, la plantilla del centro de la Zona Franca ha decidido sumarse a la convocatoria con 70 votos a favor y cinco en contra, después de que el comité de empresa ya decidiera movilizarse en Reus por 49 votos favorables y cinco en contra, y otros cinco en blanco.

Se garantizará una atención mínima

La representación de los trabajadores ha explicado que el objetivo será, “como en cualquier huelga, que el servicio se resienta”, aunque ha tranquilizado que también se velará para que “el ciudadano no quede desatendido”. Para ello, se pactarán unos servicios mínimos entre el comité de empresa, la dirección y la autoridad laboral.

La huelga, que durará 24 horas, se iniciará el miércoles 23 de junio a las ocho de la mañana y finalizará el día siguiente a la misma hora. Una fecha que ha sido consensuada entre el comité de Reus y la asamblea de la Zona Franca, y cuya convocatoria será formalizada por el sindicato CGT Catalunya.

Reivindican la desprivatización

Según denuncia la representación de la plantilla, el servicio vive una situación laboral “crítica”, ya que los empleados sufren precariedad y “maltrato” por parte de las empresas privadas gestoras, pero también de la propia Generalitat, a quien culpan de permitirlo. Por ello, reclaman que la entidad se desprivatice para que las compañías dejen de lucrarse con las emergencias.

“Las emergencias no son un negocio empresarial”, ha reprochado la asamblea en el comunicado. “Es por ello que hemos aprobado”, añaden, “la celebración de una huelga que debe servir, más allá de para ejercer un derecho fundamental como herramienta de reivindicación, para dar a conocer a la ciudadanía cuál es la situación que vive el servicio y cómo esta mala gestión termina afectando de forma directa al ciudadano”.