BBVA ha reducido el impacto del expediente de regulación de empleo (ERE) un día antes de que concluyan las negociaciones con los sindicatos. La compañía ha rebajado los despidos a 2.935, un 22,7% menos respecto a su propuesta inicial de 3.798 extinciones. Anteriormente, el banco ya había disminuido en 497 los trabajadores afectados por la reestructuración.

En total, las nuevas cifras del ajuste afectarían a 2.177 empleados en la red de oficinas y a 758 en los servicios centrales, el centro corporativo y las estructuras intermedias. 

Valoración sindical

Por su parte, CCOO ha exigido en la reunión de este jueves una serie de compensaciones por movilidad geográfica tras las recolocaciones prometidas por la entidad, como ayudas de vivienda, indemnizaciones por traslado y unas tarifas variables según la distancia del nuevo puesto de trabajo.

Además, ha reclamado que no haya "meritocracia" en el orden de acceso a las salidas voluntarias y aclarar las condiciones mínimas de antigüedad. También ha pedido una cláusula de garantía de tres años sin nuevos expedientes en el grupo, salvo que se produzca una fusión bancaria.

Huelga histórica

Por su parte, UGT ha celebrado la reducción del número de afectados, pero ha señalado que debería hablarse de cuestiones "inamovibles por parte de la empresa" como la aceptación de la voluntariedad universal, la eliminación del equilibrio generacional y el establecimiento de unas condiciones de salida dignas.

La contraoferta del BBVA llega tras la huelga nacional que celebraron los trabajadores el pasado miércoles y que fue secundada, según fuentes sindicales, por el 70% de la plantilla. Mañana se celebrará el último encuentro de la mesa de negociación para acercar posturas antes de que finalice el plazo de consultas.