Misako ya vende más en Madrid que en Barcelona

La compañía encajó el año pasado un recorte notable de las ventas debido a la caída del turismo y la clausura masiva de tiendas. En 2020, cerró el ejercicio con 30 millones de euros en facturación, un 40% menos en términos interanuales. Sin embargo, la dirección se muestra optimista respecto al futuro y espera volver a los niveles pre-Covid en 2022. Para cimentar esta estrategia, la firma ha aprovechado la pandemia para desarrollar un rebranding integral.

Cambio de 'look'

Lo explica Cristian García, director adjunto de Misako. "Hemos aprovechado este tiempo para actualizar tanto el logo como la imagen de las tiendas. Además, hemos creado un nuevo concepto de establecimiento para rejuvenecer la marca", indica. La actualización preservará el aspecto minimalista de los establecimientos, pero incorporará acabados cálidos que recuerden el origen mediterráneo de la casa. Así, se incorporarán olivos en el interior de los comercios, se potenciará el uso de la madera y se pavimentarán las tiendas con suelos hidráulicos.

"Nos ha venido ideal el cierre para destinar todos nuestros esfuerzos al rebranding y al nuevo proyecto de tienda", añade Eulalia Torres, directora general de Misako. Es más, el cese de la actividad comercial no impidió que los planes de la compañía siguieran adelante. De hecho, el año pasado la empresa llevó a cabo 12 aperturas, todas ellas propias. Los ejecutivos descartan por el momento introducirse en el segmento multimarca --solo cuenta con cuatro franquicias históricas-- ni ampliar su presencia en marketplaces --actualmente solo vende a través de Amazon y Zalando--.

Tienda de Misako en Sant Cugat del Vallès / MISAKO

Canal online

La empresa implementará progresivamente el cambio de logo y las reformas de sus puntos de venta entre este año y el siguiente. Además, no se plantea cerrar ninguno de sus establecimientos, aunque tampoco dar el salto a otros países. "Algo que nos facilita Zalando es testear distintos mercados para saber cuál puede ser más interesante. Pero ahora mismo no nos lo planteamos", explican.

El otro gran proyecto de Misako pasa por potenciar su canal online, que actualmente supone la vía de entrada del 8% de sus ingresos. Si bien reconocen que la amplia exposición de la firma al canal físico marca unos topes a las ventas digitales. "El centro de las ciudades han sufrido mucho porque no ha habido turistas. Pero será algo temporal que, de hecho, ya se está recuperando lentamente. El canal online está ganando más fuerza, pero creemos que al final la situación se estabilizará", incide García.

Precios competitivos

La compañía tiene claro cuál es su target: un público mayoritariamente femenino de edad media --aunque la línea masculina experimenta un crecimiento sostenido-- que busca en Misako un surtido amplio de productos a precios competitivos. De hecho, la estrategia de rebranding busca "rejuvenecer" la oferta de la marca, tanto para atraer a otros perfiles de compradores como para consolidar una "actitud" entre sus seguidores. La asequibilidad del ticket de compra y el conocimiento histórico de la empresa son los puntales sobre los que se asienta esta operación.

Misako fue fundada en 1998 por las familias García y Torres, cuenta con 590 empleados y tiene su sede en Esparreguera (Barcelona). Actualmente, la segunda generación de los fundadores sigue al frente de la sociedad en las figuras de Cristian García y Eulalia Torres.