Nuevo alegato independentista del Consejo General de Cámaras de Cataluña. La organización que aglutina a las entidades de dinamización empresarial local ha reclamado la "soberanía energética" para cortar la dependencia eléctrica de la comunidad catalana respecto de otros territorios. En este punto, ha alertado de la "pérdida de soberanía en política energética en favor del Estado" para aquéllas instalaciones con una generación superior a los 50 megavatios (MW) de potencia.
E incluso ha vinculado la aplicación del artículo 155 de la Constitución con las limitaciones en las autorizaciones de las nuevas líneas de alta tensión. "La importación de energías renovables desde otras comunidades autónomas o de otros países puede generar incertidumbres, tensiones e imposibilidad de controlar precios (...) volviendo nuestras empresas menos competitivas, realidad ya tristemente presente desde hace demasiado tiempo", ha expresado el consejo en un comunicado.
Tirón de orejas al Govern
Todo ello, en el marco de una comunicación en que las 13 cámaras catalanas expresaban su malestar por la moratoria de energías renovables adoptada por el Govern. El consejo, presidido por Jaume Fàbrega, también presidente de la Cámara de Comercio de Girona, ha instado a evitar la "parálisis por análisis" en la instalación de fotovoltaica y eólica para culminar la transición energética en la comunidad.
Por eso ha conminado al gobierno catalán a superar bloqueos en la ponencia de energías renovables, órgano que decide la viabilidad de las iniciativas energéticas. Y ha lanzado una advertencia: "La actividad económica no puede contraponerse con la lucha contra la emergencia climática".
Colaboración público-privada
Además, las cámaras han destacado la colaboración público-privada como un marco óptimo para desarrollar proyectos energéticos renovables en el territorio. Para afrontar retos como el almacenamiento de energía o la tecnología del hidrógeno verde, es necesaria la implicación de ambos actores, así como la actualización de sectores clave como el turismo y la actividad agrícola y ganadera autóctonas.
"Hace falta favorecer la presencia de las iniciativas catalanas en la actividad económica derivada fijando parámetros de actuación a largo plazo para alcanzar los objetivos de descarbonización", recoge el escrito.
Cataluña, en la cola
El posicionamiento de la entidad llega tras la rúbrica de un pacto de gobierno entre ERC y Junts per Catalunya que contiene un redactado ambiguo sobre el futuro de las renovables que ha disgustado a las patronales del sector.
Actualmente, Cataluña está a la cola respecto a la instalación de nuevos megavatios verdes al sistema eléctrico español. En 2020, la región no logró activar ningún aerogenerador y solo sumó 3,255 MW de energía fotovoltaica sobre el terreno (placas ubicadas a nivel del suelo).