Emprendedores de una startup, en una imagen de archivo / EP

Emprendedores de una startup, en una imagen de archivo / EP

Business

El retraso de la ley de startups subleva a los emprendedores

El Gobierno pospone una reforma clave para mejorar el entorno normativo de las empresas emergentes pese a contar con un borrador de medidas consensuado con el sector

9 mayo, 2021 00:00

Han pasado tres meses desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la presentación inminente del borrador de la ley de startups. Una reforma imprescindible para europeizar la legislación española en asuntos clave como la atracción de talento internacional, la colaboración público-privada o la fiscalidad de las stock options y los fondos de inversión.

Pero la promesa ha caído en saco roto. Los inversores y emprendedores consultados por Crónica Global comparten su "decepción" ante la parálisis de un proyecto que cuenta con unas bases muy sólidas. En concreto, las propuestas de Francisco Polo, el Alto Comisionado para la Nación Emprendedora, materializadas en un libro blanco con 50 medidas fundamentales recopiladas tras un intenso contacto con los representantes del sector.

Cambio de liderazgo

Los empresarios valoran positivamente este documento y consideran que debería constituir el esqueleto de la futura norma. De hecho, fuentes próximas a Polo, responsable de la oficina dependiente de Presidencia, reafirman que el trabajo sigue su curso pese a los contratiempos derivados del Covid-19. Aunque aclaran que el testigo legislativo ya no está en manos del exdirector de Change.org en España.

El liderazgo lo ha asumido la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial que comanda Carme Artigas. Este órgano vinculado al Ministerio de Economía tiene la competencia para sacar adelante el texto. Actualmente, el proyecto está siendo revisado en el seno de un grupo interministerial dirigido por Antonio Fernández Ecker, subdirector subdirector de Talento y Emprendimiento Digital.

Flecos pendientes

La secretaría achaca el incumplimiento del calendario a la sobrecarga de trabajo provocada por la pandemia. Algo que ya sucedió con otras iniciativas, como la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), que se presentó en diciembre del año pasado cuando la fecha inicial estaba prevista en marzo. "Nuestra prioridad ha sido el Covid-19", resumen estos interlocutores.

Pero hay más. La idiosincrasia de los dos organismos vinculados con la reforma también explica este retraso, como reconocen desde el área dirigida por la empresaria catalana. La voluntad de que el borrador recoja aspectos adicionales a los planteados originalmente por Polo obliga a no correr con los plazos.

Borrador en junio

No se trataría, según esta versión, de convertir mecánicamente la estrategia del Alto Comisionado en una ley, sino de perfeccionar el anteproyecto para que su redactado final sea más completo. No solo mediante la concreción técnica de las medidas en colaboración con expertos de los ministerios, sino incluso con la ampliación de algunos apartados para que la regulación se adecúe a la estrategia general de digitalización que capitanea Artigas.

Que sea menos "aspiracional" y más "ambiciosa", en palabras del equipo de la secretaría. El organismo entona el mea culpa, aunque asegura que la norma está en la fase final de aportaciones. La previsión es que salga a audiencia pública en junio.

España, en el alero

En el circuito startupero se espera como agua de mayo la reforma, que debe mejorar el entorno legal para parangonarlo al que existe en otros países como Francia, Alemania o Portugal --este último tiene más unicornios que España pese a tener seis veces menos PIB--.

Pero echan en cara al Gobierno que se anunciara la ley antes de haberla consensuado con todos los actores implicados en su puesta a punto. Por eso prefieren esperar a que haya un texto sobre la mesa antes de vender la piel del oso. "Se ha hecho un ejercicio conceptual muy bueno por parte del equipo de Polo. Esperamos que el proyecto se recoja de forma rápida por Economía porque el resto de países se están moviendo y en España estamos parados", reclama un inversor.