Un informe sobre la banca europea elaborado por Credit Suisse constata que España es el país con más oficinas bancarias por habitante, con 56, por encima de las 20 de media de los demás. A pesar de ello, la agencia Fitch ha reconocido la “importante racionalización de sucursales hecha en los últimos años”. Sin embargo y, dada la cifra presentada previamente, insta a los bancos a seguir con el proceso de reducción de oficinas.
El análisis de Credit Suisse constata las diferencias existentes entre los diferentes países, y afirma que existe una "correlación entre la densidad de sucursales y la rentabilidad bancaria”. Esta situación podría indicar “el potencial de ahorro para los mercados más saturados como España e Italia".
El triple que Alemania
España supera ampliamente a los países de su entorno. En este sentido, Alemania tiene una densidad de menos de 20 sucursales por cada 100.000 habitantes, al igual que Países Bajos o Suecia. En el lado opuesto están los países mediterráneos, como Francia e Italia, con una media de 40 oficinas, aún muy por debajo de las cifras españolas.
La consultora Scope remarca que la crisis financiera provocó una trasformación a raíz de la cual los bancos españoles han hecho un profundo esfuerzo para mejorar su eficiencia. En la misma línea, toma en consideración los cambios que se producen en los modelos bancarios, debido a la evolución en “los comportamientos de los clientes”, que adoptan “nuevas tecnologías”. Se trata de una realidad que la pandemia ha acelerado, y que podría derivar en cierres de oficinas.