El PIB catalán no recuperará los niveles previos a la pandemia hasta el último trimestre de 2022. Esta es la conclusión del informe de coyuntura del primer trimestre de 2021 elaborado por la Cámara de Comercio de Barcelona y el equipo AQR-Lab de la Universitat de Barcelona. Según han explicado sus autores, el análisis ha optado por cotejar la evolución de la economía con la situación previa al Covid-19 para trazar una comparación realista sobre los indicadores macroeconómicos.
Según el estudio de la entidad de dinamización empresarial local, el PIB mantendrá una tendencia alcista durante el ejercicio de 2021 (+6%) y el de 2022 (+6,1%) que no bastará, sin embargo, para alcanzar las cifras registradas en 2019, un año antes del estallido de la crisis sanitaria. El consumo interno y la inversión serán los protagonistas de la recuperación, estimulados por el ahorro acumulado por las familias durante el confinamiento y la aplicación de los fondos Next Generation.
Desempleo estancado
Respecto al mercado laboral, la institución liderada por la empresaria Mònica Roca prevé una recuperación de la ocupación del 3,8% al término de 2021 y una estabilización del paro en el 13,5% en caso de que se mantengan los ERTE (expediente de regulación temporal de empleo).
Actualmente, el número efectivo de asalariados en Cataluña --descontando a las personas incursas en un ERTE-- se sitúa en marzo un 7,2% por debajo del guarismo obtenido en marzo de 2019. Pese a la reactivación provocada por la apertura previa a la Semana Santa, la cifra de ocupados no ha variado sensiblemente ni en la comunidad catalana ni en el conjunto de España.
Confianza en el turismo
Tampoco el PIB del primer trimestre ha registrado una alteración significativa respecto al periodo inmediatamente interior. En marzo de 2021, se ha notado un descenso de dos décimas en el indicador, como consecuencia directa de la virulencia de la tercera ola.
La Cambra prevé que el PIB se recupere el 1,2% en el segundo trimestre de este año y que sea en el tercer trimestre cuando, gracias al efecto del turismo, la recuperación se perciba de forma clara. La entidad estima que este sector pueda situarse en un 50% o 60% de ocupación respecto al nivel de 2019, con un mayor protagonismo del turismo interior frente a los visitantes del extranjero.
Optimismo empresarial
La Cámara de Comercio ha acompañado su informe de coyuntura de una encuesta realizada a 3.000 empresarios en colaboración con el Idescat. Este indicador de confianza empresarial muestra una mejora en comparación al trimestre anterior. Los entrevistados --incluso aquéllos pertenecientes a sectores tan castigados como la hostelería o el transporte-- se muestran optimistas sobre la evolución de sus negocios hasta junio.
Las respuestas dibujan una "V" asimétrica pero no estacionaria, lo cual significa que las expectativas de las empresas son paulatinamente positivas. En variación trimestral, las perspectivas empresariales mejoran el 7,7% tras el frenazo del primer trimestre. La confianza aumenta, además, en todos los tramos de trabajadores --sobre todo en las pymes con menos de 49 empleados y las corporaciones de mayo tamaño (más de 1.000 trabajadores)-- y repunta especialmente en las demarcaciones de Barcelona y Girona.