Saba ha llegado a un acuerdo con la compañía logística Districenter, filial del hólding M. Condeminas, para entrar en el accionariado del operador Geever. La empresa de aparcamientos lo ha anunciado durante la junta general ordinaria de accionistas celebrada de forma telemática este miércoles en Barcelona.
Mediante esta operación, Saba consolida su apuesta por reconvertir sus activos en un hub logístico y de movilidad. De hecho, la empresa ya realizó una prueba con Geever hace dos años y, actualmente, tiene en marcha otro piloto en cinco aparcamientos de la capital catalana, que se ampliarán próximamente a nueve. La compañía no ha detallado las participaciones que ha adquirido en el operador.
'Microhubs' logísticos
El presidente de Saba, Salvador Alemany, ha explicado que la colaboración con Geever ha dado como resultado un descenso de las entregas fallidas a la mitad. La entrada de las mercancías en los aparcamientos, convertidos en microhubs de distribución, se realiza en horario nocturno y la salida se efectúa con vehículos sostenibles y unipersonales.
En este sentido, la compañía ha vinculado este tipo de servicios con los objetivos de sostenibilidad programados en las grandes urbes europeas. En este sentido, Saba ha explicado que cada vecino de Barcelona y Madrid recibe de media anual unos 13 paquetes fruto de sus compras en el comercio electrónico. Esta dinámica genera entre un 20% y un 30% de las emisiones de dióxido de carbono y el 40% de la congestión en las metrópolis.
Última milla
Precisamente, Saba cuenta con una oferta actual de 40 lockers o puestos de recogida para contribuir a reducir la huella de carbón de la distribución de mercancías. Estos puntos de última milla se encuentran en aparcamientos de España, Reino Unido e Italia.
Más allá del apartado logístico, Josep Martínez Vila, consejero delegado de la firma, ha hecho hincapié en el aprovechamiento del aparcamiento como un nodo de movilidad compartida. Actualmente, Saba cuenta con 1.250 plazas de sharing en España, Reino Unido, Italia y Chile, además de puntos de recarga eléctrica (más de 400 en cinco países). A estas electrolineras hay que sumar el producto lanzado en alianza con Endesa ParkElectric pensado para abonados y que incluye una plaza reservada con un servicio de carga privado.
Pérdidas de 44 millones
Respecto al balance de 2020, Saba ha puesto en valor su ebitda (resultado bruto de explotación) de 72 millones de euros, pese a las pérdidas de 43,77 millones cosechados durante el ejercicio anterior. Este dato contrasta con el beneficio de 9,97 millones obtenido en 2019.
La compañía atribuye los malos resultados a la limitación severa de la movilidad durante la pandemia. El año pasado, la actividad de rotación comparable de Saba se redujo en un 47%, mientras que la cifra de abonados fue un 15% inferior. Alemany ha explicado que la compañía se mantiene activa en el proceso de solicitud de reequilibrios de sus concesiones, pero ha subrayado las inversiones por valor de 31 millones ejecutadas durante 2020.
Inversiones en 2020
De entre los nuevos proyectos, el consejero delegado ha destacado, en Portugal, el proyecto de gestión integral de los aparcamientos municipales y la zona regulada de Viseu, y el centro comercial de Picoas Plaza. Asimismo, la compra del operador tecnológico Clickpark, con más de 54 ubicaciones en República Checa y ocho más en Eslovaquia.
En Reino Unido, el contrato de gestión de los aparcamientos de los hospitales de Buckinghamshire Healthcare NHS Trust, y en Alemania, el aparcamiento en Bergedorf (Hamburgo) y el acuerdo con Vivantes, el mayor operador de hospitales municipales de Alemania para explotar los aparcamientos de ocho hospitales en Berlín. Finalmente, el contrato de gestión de la Clínica Alemana, en Chile, y la construcción del aparcamiento de Génova Benzi, en Italia.
Además, el año pasado se activó la lectura de matrículas en sus estacionamientos como nuevo método de acceso, salida y pago de las instalaciones, a través de una tarjeta de crédito vinculada a la app de Saba.