Recursos europeos y un plan nacional para que España pueda dar un salto adelante en su modelo productivo. Pero, ¿Qué hace Cataluña? El Gobierno de Pedro Sánchez no entiende cómo puede ser que las energías renovables en Cataluña no se desarrollen y la comunidad esté en la cola. La viceministra cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afeado al Govern de la Generalitat esa circunstancia en el Círculo de Economía, con un retraso de más de diez años respecto a la media española, que ahora se puede ver prolongado, tras un acuerdo entre ERC y la CUP para una moratoria por cuatro años sobre grandes proyectos en energía eólica. Para el Ejecutivo español “es difícil de entender”.
El Círculo de Economía, que puso en marcha una comisión para la transición ecológica, presentó este viernes sus conclusiones, con un trabajo colectivo, formado por diversos expertos que ha presidido y coordinado el presidente del Grupo Agbar, Ángel Simón. Y, coincidiendo con esas conclusiones, el lobi empresarial ha elaborado una nota de opinión en la que reprocha con contundencia a Pere Aragonès, el líder de ERC, que haya llegado a un acuerdo con la CUP sobre esa moratoria, justo cuando lo que se debería impulsar es un “proyecto ambicioso” que se pueda aprovechar ahora de los fondos europeos.
Calvet, ¿es lo que piensa JxCat?
Y quien se añadió a esa crítica fue el consejero en funciones de Territori, Damià Calvet, de Junts per Catalunya, que sabe que su situación personal es delicada y que en el próximo Govern podría no repetir. Está en minoría dentro de su partido, que dirige Carles Puigdemont y Jordi Sànchez. Pero Calvet, que en el acto público reclamó que se “dejen de lado moratorias en un aspecto clave como la energía renovable”, reiteró su posición en el almuerzo posterior que organizó la Junta Directiva del Círculo de Economía con la ministra de Transición Ecológica. Y señaló que, esté él o no en el Govern, “la mitad del partido” defiende esa idea de que no se puede bloquear por más tiempo la energía eólica.
En el almuerzo también remachó su posición la ministra Ribera, con una petición para que Cataluña empuje en esa dirección y tome, incluso, la iniciativa. Ribera consideró que no se puede entender que una economía dinámica como la catalana tenga un porcentaje tan pequeño de energía verde, en comparación con el resto de comunidades. Si en el mix energético medio en España las renovables representan entre el 20% y el 30% del total, en Cataluña ese porcentaje está entre el 14% y el 16%. La ministra fue más allá, al señalar que había estudiado el uso de las energías por parte de comunidades locales, para comprobar si, en esos casos, Cataluña estaba en una posición más adelantada. “Tampoco en esos casos”, insistió Ribera, desmitificando el discurso de la izquierda alternativa que representa la CUP o los Comuns de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Cultura de Gobierno
Damià Calvet apoyó a la ministra y al Cercle d’Economia, y también al primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, que precisó que los planes que se han puesto en marcha en la capital catalana, desde el consistorio, se realizarán al margen de que se pueda contar con los fondos europeos: “Si formamos parte de esos proyectos, se harán más rápido, pero el Ayuntamiento los hará en cualquier caso”.
¿Hablaba por él mismo Damià Calvet? ¿Está en una estrategia personal sabedor de que no es santo de devoción de Puigdemont? Calvet se presentó en las primarias de Junts per Catalunya a la candidatura a la presidencia de la Generalitat y perdió estrepitosamente frente a Laura Borràs. Y representa, dentro de JxCat, un sector que conecta con la Convergència Democràtica con cultura de Gobierno. ¿Quedará totalmente orillada en el momento en el que JxCat pacte con ERC la investidura de Pere Aragonès?
Jordi Sànchez y Elsa Artadi
Esa es la incógnita, que Calvet trató, ante la Junta del Círculo de Economía y la ministra de Transición Ecológica, trató de desvelar. Y su apuesta es clara. Si el núcleo central de JxCat se orienta alrededor de Elsa Artadi, la pieza por la que apuesta Jordi Sànchez, ERC no podrá mantener esas políticas de bloqueo sobre la economía productiva o sobre el sector energético. De hecho, el mismo Pere Aragonès, había dado unas pistas muy diferentes, en la propia sede del Cercle d’Economia, pero ERC, como estrategia negociadora, decidió cerrar primero un acuerdo con la CUP y buscar, luego, un pacto con JxCat. Y esa decisión ha constituido para los republicanos una auténtica trampa.
Lo advirtió este viernes Calvet, al margen de cuál sea su futuro político en los próximos meses.