El Ayuntamiento de Barcelona y Barcelona centro de Diseño (BcD) han publicado la guía Cómo implementar con éxito el delivery y take away en tu negocio de manera sostenible, con el propósito de facilitar al sector de la restauración consejos para incorporar estos servicios de comandas a sus negocios. La guía recoge la visión de seis expertos en los ámbitos de tendencias e innovación, gestión del espacio, sostenibilidad, branding, comunicación e implementación.
Nuevos canales de negocio
La publicación de esta guía llega en un momento en el que tanto el consistorio como el BcD consideran fundamental que estos canales tengan éxito y, para ello, es necesario que "la clientela y la ciudadanía, que también se está adaptando, se encuentren cómodos y continúen haciendo uso de ellos". Resalta, en este sentido, que hay que tener en cuenta que lo más importante es que la experiencia gastronómica del público siga sea positiva.
En un momento de gran dificultad para el sector, los servicios de pedidos para llevar y pedidos para recoger en el establecimiento se ha comprobado como una de las vías más eficaces para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19. Ambos han pasado en muchos casos de ser servicios adicionales del restaurante, a constituir el principal negocio para hacer frente a una situación tremendamente complicada. Y es que, en gran medida, los establecimientos han podido aguantar el golpe gracias a la oferta de servicios de delivery y take away, y al gran incremento de la demanda de estos.
Distribución y sostenibilidad
La guía remarca que la implementación del delivery y take away debe adaptar la oferta si los productos del restaurante no pueden llegar en condiciones óptimas a casa. También destaca que se debe hacer una redistribución del espacio de los restaurantes para facilitar que en un mismo entorno se junten las personas que consumirán en el restaurante con las que vienen a recoger su comida y con los trabajadores que harán la entrega.
Por último, señala que los materiales que se usen en el servicio deberían ser reciclables, reutilizables o compostables y tener un sello que garantice un origen sostenible. También indica que el diseño sea circular siguiendo los modelos de residuo cero y propone experiencias phygital, un híbrido entre físicas y digitales y un ritual de unboxing (desempaquetado).