El Gremio de Restauración de Barcelona ha difundido este martes un vídeo en su enésimo intento de convencer al Govern de que modifique la política de restricciones que tanto daño están causando al sector. El vídeo recrea cómo un restaurador hace una pira con todos los elementos de su local y lo incendia ante la imposibilidad de tirar su negocio adelante. Una metáfora de cómo arde un gremio que había sido fundamental en la economía catalana y que un año después de la aparición de la pandemia ‘muere’ por las restricciones.
El Gremio alerta un comunicado que la capital catalana está perdiendo competitividad frente a otras grandes ciudades como Madrid, donde "ya se ha iniciado la recuperación" gracias a la actitud menos restrictiva que ha impuesto la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
Las diferencias con Madrid
En un mensaje en su cuenta de Twitter dirigido directamente al vicepresidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, el Gremio lamenta que en los últimos seis meses, los bares y restaurantes catalanes han abierto al público apenas 1.350 horas, un 60% menos de horas que los de Madrid y que Cataluña es la única autonomía donde los restaurantes de los centros comerciales llevan cerrados medio año. Desde que el pasado junio los gobiernos autonómicos se hicieron cargo de la gestión de la pandemia, la comunidad de Madrid ha sido capaz de detener la hemorragia económica e, incluso, de empezar a crear empleo; en Cataluña, en cambio, se ha dejado por el camino 23.000 puestos de trabajo.
El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, insiste en que las restricciones han conducido al "bloqueo económico de Cataluña", mientras que el balance sanitario es "más que cuestionable". "Es una realidad: la restauración madrileña trabaja más horas, ha comenzado a crear empleo y está recuperando trabajadores del ERTE con más rapidez. Cataluña, en cambio, sigue en caída libre", argumenta.
Contra la versión de Salud
El Gremio también niega el relato según el cual las duras restricciones aplicadas a la restauración han servido para reducir la cifra de contagios y muertes por efectos del Covid. El secretario de Salud Pública, José Maria Argimon, y el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, manifestaron a principios de abril que Cataluña tendría 6.000 o 7.000 muertes más si aplicara restricciones laxas como las de Madrid. Pallarols rechaza rotundamente esta afirmación: "Andalucía ha plantado cara al virus y, sin haber estrangulado la restauración, presenta un balance de defunciones durante el último trimestre inferior al de Cataluña".
El Gremio recuerda que “Cataluña siempre ha sido tierra de oportunidades para los emprendedores” y que la restauración “no sólo genera riqueza y puestos de trabajo, sino que configura el talante de una ciudad abierta y cosmopolita”… hasta que se ha convertido en un sector condenado por lo que consideran una grave incapacidad de los políticos catalanes de encontrar alternativas al cierre del sector.