El Santander acelera en el proceso de potenciar su banco digital, Openbank, que ya trabaja para establecerse en mercados como EEUU y Alemania. Su matriz acaba de inyectarle 170 millones de euros en una ampliación que supone multiplicar por más de dos el capital de la entidad, que ya sobrepasa los 365 millones de euros.
La maniobra supone un paso más en la decidida apuesta por la digitalización que ha emprendido el Santander, bajo la batuta de su presidenta Ana Botín, que se ha implicado personalmente en el desarrollo del banco como una entidad eminentemente digital.
Proceso de fusión
Precisamente, fue la ejecutiva la principal impulsora del renacer de Openbank para convertirlo en la enseña de esta estrategia. Su relanzamiento en España se ha combinado con un proceso para comenzar a dar servicio en mercados internacionales.
En este contexto se enmarca la ampliación, que supone incrementar de un plumazo un 114% el capital anterior de Openbank. Y también en la operación de fusión con su filial de crédito al consumo Santander Consumer Finance.
Consejo de notables
Además, no se trata de la primera operación de este tipo que la entidad financiera lleva a cabo con la intención de potenciar su estrategia digital. Poco antes de la pandemia, el Santander inyectó unos 50 millones de euros en su filial Santander Digital Businesses, creada poco más de un año antes con propósitos generales relacionados con la actividad en internet, pero sin un proyecto concreto.
El capital no fue lo único que el banco reforzó en esta división. Un poco más adelante le dotó de un consejo de administración presidido por la mismísima Ana Botín, del que forman parte además el consejero delegado del banco, José Antonio Alvarez, la consejera Homaira Akbari y el consejero Henrique Borges.
Digitalización y gestión de pagos
Desde su creación, el Santander ha inyectado más de 100 millones de euros a esta filial a través de diversas ampliaciones, de modo que ha ganado peso de manera exponencial en la estructura del grupo. El hecho de que sea su presidenta la que esté al frente también le confiere un carácter especial, dado que no es una práctica habitual en la entidad.
Durante la presentación de los resultados del año 2020 a analistas e inversores, Botín adelantó que las líneas maestras del banco para el futuro inmediato pasan por acelerar el proceso de digitalización y potenciar el negocio de la gestión de pagos en los mercados en los que la entidad opera.
Clave del ajuste laboral
Una estrategia que también ha resultado clave, junto al contexto de un escenario continuado de tipos de interés negativos y de la crisis derivada de la pandemia, para la decisión de llevar a cabo reestructuraciones de plantilla en el grupo, incluido el mercado español. El acuerdo alcanzado recientemente con los sindicatos incluye el cierre de algo más de 1.000 sucursales y la salida de unos 3.600 componentes de la plantilla.
El Santander ha incrementado la base de sus clientes digitales, que ya se sitúa netamente por encima del 50%; todo ello, en detrimento de los usuarios que optan por la atención en las sucursales, que no deja de descender.
El fichaje de Picquot
“El mundo de la banca está cambiando y tenemos que adaptarnos a esta realidad”, apuntó en su día el consejero delegado de Santander a la hora de justificar la reestructuración laboral del Santander, que también ha llevado a cabo en otros mercados estratégicos, como Reino Unido.
Uno de los últimos movimientos en el plano digital ha sido el fichaje de Nathalie Picquot, anterior responsable de Twitter en España, a la que ha incorporado al departamento de Comunicación y Marketing, y para la que ha creado la dirección de Corporate Marketing, Brand Experience y Digital Engagement.