Los hoteles de Sitges prevén una ocupación del 90% esta Semana Santa, impulsada por la buena climatología que podría animar las reservas de última hora. El concejal de Turismo de Sitges, Luis Miguel García, y el presidente del Gremio de Hostelería de Sitges, Oskar Stöber, han calculado que la máxima afluencia será entre este jueves y el domingo y la estancia media de los turistas será de dos o tres noches.
"De momento, tenemos buenas expectativas, tanto en los hoteles como en el resto de establecimientos turísticos y, si el tiempo no falla, podríamos hablar de una muy buena Semana Santa", ha afirmado el concejal.
Turismo de proximidad
García ha destacado que desde la concejalía han hecho "una gran apuesta" para promocionar el municipio como destino para el turismo de proximidad, y ha indicado que el levantamiento del confinamiento comarcal ha sido "clave" para lograr estos índices de ocupación.
Por su parte, Stöber se ha mostrado satisfecho ante esta previsión y ha confiado que "si el tiempo acompaña" se podrá cumplir. Sin embargo, ha apuntado que el precio medio de las habitaciones es inferior, debido a la ausencia de turismo internacional y del resto de España.
Muchos visitantes
El presidente del Gremio de Hostelería de Sitges también ha confiado en que la restauración pueda trabajar "prácticamente al 100% de su capacidad en los horarios que puedan abrir", mientras que ha lamentado que el sector del ocio nocturno siga cerrado. Con la previsión meteorológica en la mano, se espera que las playas estén llenas y que los negocios que estén ubicados en el paseo marítimo se aprovechen de ello. Igual que el comercio local, que confía en estar a pleno rendimiento durante los días festivos.
"Es la primera vez desde el año pasado que tendremos una buena ocupación hotelera, y esperamos una gran cantidad de visitantes entre jueves y lunes. Es difícil de prever una cifra de negocio, pero esperamos llegar a cifras similares a 2019", ha señalado el gerente de la asociación Sitges Comerç, Jesús Carballo. La localidad costera vive con cierto optimismo su segunda Semana Santa pandémica.