La marina pija que proyectaba el Hotel Arts está en mínimos. El hotel de lujo compró su propio acceso a la playa de Barcelona por 76 millones de euros en octubre de 2020. La operación, polémica, buscaba que Archer Hotel Capital, dueño del cinco estrellas, abriera una zona de shopping y restauración con paso directo a la zona de baños del Somorrostro, como explicó este medio. Un puñado de negocios locales han frustrado la operación.
Lo han explicado al menos dos fuentes conocedoras del proceso de venta del frente marítimo de Barcelona. Las dos voces han coincidido en lo mismo. Los concesionarios de la zona litoral de Barcelona, cuyos permisos se remontan a los Juegos Olímpicos de 1992, han ejercido su derecho de adquisición preferente tras quedarse al borde del desahucio durante una subasta de Patrimonio del Estado el pasado año. Ahora, "la mayoría" se quedarán en la zona, frustrando la marina pija que diseñaba el Arts.
"Algunos han escriturado, otros aún no"
Dos nombres ya han trascendido. Grupo Costa Este ha retenido Pachá, como explicó Crónica Global, y Moncho's mantendrá su restaurante. McDonald's ha impedido que Burger King se quede con su restaurante de la Ronda Litoral, que también se incluía en la operación. Pero es que hay muchos más. "Estos grupos ya han escriturado, pero los otros negocios están en proceso de hacerlo. Igualarán la oferta del dueño del Arts y se quedarán con los locales", han explicado interlocutores cercanos al proceso.
Los otros negocios que quería desalojar el Hotel Arts eran nombres ilustres como Grupo Tragaluz (Bestial) o la discoteca Catwalk. Según las fuentes consultadas, la voluntad de los operadores es que los negocios continúen. Para ello deben igualar la oferta hecha por Archer Hotel en octubre de 2020. Ejercer su derecho de adquisición preferente. Y escriturar la operación, algo que estaría en proceso.
Dos recursos al TSJC
Hay otra vía en marcha. Una de ellas es un recurso contencioso presentado contra la venta de patrimonio del Estado en el que el Hotel Arts se quedó con parte del frente marítimo de Barcelona. Preguntado por la cuestión, desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha indicado que "la causa sigue en fase de tramitación y presentación de escritos".
La sección quinta de la Sala contenciosa del TSJC ha recordado también su primera decisión. "La Sala desestimó la petición de medidas cautelares el pasado noviembre, por lo que el procedimiento sigue adelante en trámite habitual", han agregado las mismas voces. Hay otra novedad. Operadores de la zona prepararían un segundo recurso al TSJC, según ha podido saber este medio. Ello les daría tiempo para hallar financiación bancaria e igualar la oferta del Arts por sus locales.
Una marina de lujo o mantener los locales
La batalla por el frente marítimo de Barcelona tiene solo dos soluciones. Una, que los operadores actuales mantengan su actividad. Ello incluye al menos dos grandes locales de ocio nocturno --Pachá y Catwalk--, negocios que no gustan al ayuntamiento. Podría haber más, pues el resto de gigantes de la noche de la zona, Opium, Shoko, Carpe Diem, Aqua e Ice Bar continúan en la zona por una prórroga de la concesión.
La otra alternativa es la que planeaba el Hotel Arts. Comprar los locales del frente marítimo e integrarlos en una zona comercial de alto nivel. Con una ampliación de la actual licencia del Casino de Barcelona, que entraría en la operación. Un movimiento arriesgado, pues los activos quedan en el inmovilizado de la sociedad gestora del hotel. Pero rentable a largo plazo, por cuanto un acceso a la playa y una zona chic hubiera disparado el precio de los inmuebles. Esa opción, ahora, parece enfriarse.