La virulencia del Covid-19 ha afectado de forma desigual al mercado laboral y las mujeres son quienes más han sufrido el impacto. Son ellas las más afectadas por el paro, las que menos cobran y las que tienen más contratos a tiempo parcial. El ejemplo está en que la tasa de actividad femenina es 10,7 puntos inferior a la masculina o que el salario de los hombres es un 21,41% superior.
La desigualdad de género en el empleo se ha visto agravada aún más por la pandemia y por el reparto de cuidados. Así lo señala el informe La igualdad de género en el empleo en tiempos de pandemia, realizado por UGT con motivo del Día de la Mujer. El documento indica que éstas “hicieron frente a los meses de confinamiento con excedencias, despidos, reducciones de jornada, dobles y triples jornadas e incluso abandono del mercado laboral”.
Dedicación a los cuidados
Las mujeres constituyeron el 57,66% de la población inactiva en España en 2020. Asimismo, el informe estima que el 93,2% de ellas no buscaron empleo para dedicarse a los cuidados de niños, adultos enfermos, incapacitados o mayores. “Persisten todavía importantes desigualdades estructurales que provocan la permanencia de brechas de género en el empleo, lo que se traduce en menos oportunidades laborales para las mujeres y, por tanto, en limitaciones a su derecho a la autonomía personal y a la igualdad”, subraya el sindicato.
Por otro lado, de cada 10 empleados a tiempo parcial, siete son mujeres, el 74%, mientras que la tasa de paro entre ellas es 3,55 puntos superior. Asimismo, según datos de 2018, los últimos disponibles, el sueldo medio anual de una trabajadora es de 21.011,89 euros, frente a los 26.738,19 euros de un compañero hombre.
Más regulaciones y teletrabajo
Otro aspecto a tener en cuenta es la afectación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en función del género. El 51,78% de los afectados son mujeres. También son ellas las que de forma mayoritaria realizan teletrabajo: el 50,97% frente a un 49,03% de hombres.
“Los datos aún muestran que la asunción de las tareas de cuidados familiares es mayoritariamente femenina y que, aunque aumenta por parte de los hombres en los permisos retribuidos, en los no retribuidos, las mujeres son abrumadora mayoría”, denuncia UGT. Una desigualdad que persiste y que se recuerda cada 8 de marzo.