Uno de cada tres españoles elegiría Amazon como canal de compra de medicamentos que no requieren de receta médica, llamados OTC. Eso sí, si la legislación lo permitiera, según el estudio Comportamiento del Paciente Digital 2021, que ha impulsado Elogia Pharma.
En España, los medicamentos sin receta no se pueden vender en Amazon, al contrario de lo que ya ocurre en Estados Unidos. El porcentaje aumenta al 52% entre los más jóvenes y en los ciudadanos de mediana edad se sitúa en el 44%, según concluye este trabajo. El estudio se ha realizado a partir de 651 entrevistas a personas que han comprado productos farmacéuticos OTC y a 671 que han adquirido cosméticos en los últimos seis meses.
El online gana terreno
El 84% de los participantes compra productos OTC en tienda y el 16% en la red. En este punto es importante recordar que en España es legal comprar productos farmacéuticos a través de internet, siempre que se haga en establecimientos que cumplan los requisitos.
Para comprar productos de belleza los españoles se decantan mínimamente más por las nuevas tecnologías. En este caso, el 26% las prefiere frente al 74% que utiliza los canales tradicionales. Estos datos se derivan en que en los medicamentos OTC el estudio constata una tendencia al alza en el uso de canales online, aunque todavía no es significativo. Sin embargo, en beauty el auge es más pronunciado, dado que ha subido cinco puntos, del 26% al 31%.
Farmacia, espacio de consulta
A la hora de informarse para saber que producto se adapta mejor a las necesidades de cada paciente las farmacias tradicionales lideran, tanto en el ámbito de los medicamentos sin receta como en los de belleza, en un 80% y un 60% respectivamente. En análisis destaca que son los hombres, en un 70%, los que más consultas de belleza hacen en las farmacias.
En los medicamentos OTC el segundo canal más popular es el propio médico (38%), mientras que para beauty Internet ocupa el segundo lugar (59%), especialmente en la edad comprendida entre los 26 y los 40 años. Finalmente, el estudio ha constatado que la marca es un factor más determinante en el proceso de elección de un producto entre el consumidor más adulto, aunque también se tiene muy presente el criterio del prescriptor farmacéutico.