La historia de la bodega Edetària es la historia de Joan Àngel Lliberia, un hombre que tuvo que salir fuera de su entorno para aprender la industria del vino antes de emprender su propia aventura cerca de Gandesa, capital de la comarca de la Terra Alta. El mago de la garnacha blanca fundó su propia bodega, y en 18 años ha pasado de cultivar las viejas viñas que su padre y su abuelo plantaron hace 80 ó 90 años a convertir sus vinos ecológicos de garnacha en auténticos referentes del sector y producir más de 250.000 botellas cada año.

El proyecto de Edetària nació en 2003 con el objetivo de recuperar variedades autóctonas, aprovechando la calidad de la garnacha, y exprimiendo al máximo el carácter del terruño para elaborar vinos totalmente ecológicos. Ahora cuenta con 60 hectáreas, desde las que produce vino con DO Terra Alta para el resto del planeta. Su progresivo crecimiento la ha permitido triplicar sus viñedos y aumentar su capacidad exportadora, hasta el punto de que la bodega está presente en más de 25 países. Su introducción en mercados como el de Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia, Alemania, Suiza, Suecia, Bélgica, Países Bajos, Canadá o Japón posibilita que la exportación represente más del 70% de la cifra de negocio.

Joan Àngel Lliberia es el fundador y propietario de la bodega Edetària  / EDETÀRIA

Esfuerzo comercial

Su propietario reconoce, sin embargo, que no ha sido fácil. “Los vinos catalanes son difíciles de vender”, lamenta este ingeniero agrónomo que supo abrir su mente para ofrecer una visión diferente de “los vinos de casa”. Su experiencia de aprendizaje en otros países europeos, como Francia, le enseñó que para crear una marca “es indispensable hacer un buen vino y 50 años de historia”. Se rodeó de la gente adecuada, supo vender su proyecto y dedicó tiempo al esfuerzo comercial que se requería para adentrarse en un sector con un mercado “muy atomizado”.

Desde el primer momento, Joan Àngel supo lo que quería. “Teníamos viñas viejas, un clima mediterráneo único y extenso y un paisaje espectacular. Sólo necesitábamos encontrar un nicho de mercado que nos permitiera avanzar”, explica. Con cierto pesar, aclara que “iniciamos una búsqueda profunda para encontrar distribuidores por España y Europa, ya que en Cataluña el consumo local no existía. Nos mostramos internacionalmente porque no tuvimos más remedio”, insiste. Ahora  trabaja con la distribuidora de bebidas premium Primeras Marcas, que se encarga de la distribución en exclusiva en España de los vinos de Edetària

 

 

Recorrido por las viñas de Edetària, que cubren 60 hectáreas de la Terra Alta / CELLER EDETÀRIA

Una garnacha única

Admite que es difícil colocar sus vinos en Cataluña pero, paso a paso, encuentra su espacio. Señala que, cada vez más, gusta a otros paladares. “Es más fácil encontrar a clientes en el mundo, el catalán todavía empieza a descubrir los vinos de la Terra Alta”, señala, a la vez de que fortalece su expansión en el resto de España. “La garnacha blanca de la Terra Alta es única por su elegancia, por su sutileza, por su salinidad y por su mediterraneidad, tanto en vinos jóvenes, gastronómicos o de culto”, explica. Recuerda, asimismo, que resulta “la variedad que mejor se adapta al calor de nuestro verano”.

La bodega, que cuenta con los mejores vinos mediterráneos de España según los principales críticos internacionales, puso de largo el Vía Edetana Blanco 2019, su primer ecológico certificado, con una producción de 50.000 botellas. El objetivo a corto plazo de Edetària es ampliar sus vinos ecológicos certificados, como por ejemplo el Vía Edetana Negro, Edetària Selección Blanco y el Vino de Finca el Mas de Edetària Selección. Su aceptación es cada vez mayor, hasta el punto de que el vino Finca La Terrenal ha sido escogido como el Mejor Vino Blanco Mediterráneo de la Guía Peñín 2021 y mejor vino de Cataluña por La Guía de Vinos de Cataluña.

La Terrenal ha sido escogido como el mejor vino de la Guía Peñín 2021 y el mejor de Cataluña por La Guía de Vinos / EDETÀRIA

Mucho más que vino

“Edetària no sólo ofrece vino. Ofrece autenticidad, ofrece gastronomía y ofrece un estilo de vida”, presume Joan Àngel al explicar cómo ha logrado introducirse en los mercados internacionales. “No fue fácil encontrar un distribuidor en cada país y ahora incluso tenemos 12 en Estados Unidos, todos ellos en estados diferentes”, aclara.

Lógicamente, hay que pedir a Joan Àngel Lliberia que explique cuál es el secreto de su éxito personal y el de sus vinos. No necesita pensarlo mucho. “La clave es el factor tiempo. Hay que ser paciente con la crianza”, comenta. “Abrir una botella tiene que ser una sorpresa y deleitarse con su aroma debe ser un placer”, añade. Relata que el factor sentimental y emocional también son refuerzos anímicos para afianzar esta aventura. “Disfruto, vivo de las viñas que plantaron mi padre y mi abuelo”, remacha. 

La lacra del Covid

El sector del vino también ha sufrido por la crisis derivada del Covid-19. Las exportaciones se han resentido y el crecimiento empresarial se ha estancado. Joan Àngel, sin embargo, reconoce que ha sabido capear bastante bien el temporal y no se considera de los más dañados. “El virus ha supuesto un shock para la hostelería. El cierre ha dejado bloqueado el sector y eso ha influido también en nosotros, que tenemos un gran mercado”, dice.

Imagen del exterior de la bodega Edetària con las viñas en primer plano, cerca de Gandesa / EDETÀRIA

Ha sido la imaginación de este empresario la que ha permitido a Edetària salir bastante indemne de una situación realmente grave. “La pandemia nos ha obligado a improvisar y a buscar otros canales de exportación y los hemos encontrado en grandes cadenas de supermercados de Rusia y California, especialmente”, afirma. Aunque se ha producido una “una ralentización de inversiones”, este freno en mejorar los procesos internos ha tenido un impacto directo en la caja. "La facturación apenas ha caído un 8%", nada comparable al 60% que ha afectado a sectores como la hostelería o la restauración. Por todo ello, ha salvado los muebles en un ejercicio duro a la espera de que la situación epidemiológica mejore y pueda recuperar su actividad tradicional. El negocio que sustancia unas previsiones de crecimiento.