La reducción del dividendo en un 25% acordada por Telefónica para retribuir a sus accionistas con cargo a los resultados de 2020 no supone un paso traumático para la compañía. Su presidente, José María Álvarez-Pallete ha explicado que el hecho de que la compañía haya optado por este recurso se debe a que ha considerado que tenía margen para hacerlo, de modo que el dividendo siga siendo atractivo para los inversores.
En la rueda de prensa para presentar las cuentas del pasado año, el ejecutivo ha apuntado que Telefónica seguirá inmersa durante 2021 en el plan trazado hace algo más de un año, que implica “mucha actividad inorgánica y seguir con el fuerte ritmo inversor en redes”, además de afrontar las subastas de espectro en tres de sus cuatro mercados estratégicos: España, Brasil y Reino Unido.
Mayor rentabilidad que el Ibex
De esta forma, Telefónica necesita reforzar su flujo de caja libre para evitar que se resienta su calidad crediticia pero, al mismo tiempo, mantener una atractiva remuneración al accionista. Y precisamente en este capítulo ha encontrado un modo de lograr todos estos objetivos.
“Creemos que el nivel de 0,3 euros por acción es el adecuado; con él, la rentabilidad por dividendo de Telefónica sigue siendo muy elevada, comparada tanto con la que ofrece el Ibex 35 como el sector de telecomunicaciones en general”.
Revisión anual
El presidente de la compañía dio la sensación de que Telefónica se encuentra cómoda con este dividendo, aunque aclaró que no quedará fijado como referencia, ni siquiera a corto plazo porque la intención de la empresa es revisarlo año a año.
Eso sí, Álvarez-Pallete priorizó destinar los posibles excesos de caja que pudiera tener Telefónica en el futuro a la compra y posterior amortización de acciones propias como manera de compensar a aquellos accionistas que optan por el cobro del dividendo flexible en efectivo. De esta forma, en principio queda descartado que estos posibles remanentes se vayan a destinar a incrementar la remuneración al accionista.
Fusiones necesarias
En respuestaa las preguntas de los medios, Álvarez-Pallete ha recalcado, como hizo anteriormente en la conferencia con analistas, que los movimientos de consolidación del sector en Europa han llegado para quedarse, ya que la situación actual, a su juicio, “no tiene ningún sentido”.
“En Europa somos 400 operadores mientras que en mercados como EEUU y China no hay más de cuatro”, ha recordado Pallete, que ha relacionado esta situación con el deterioro sufrido por las empresas del sector del Viejo Continente en bolsa. “Hemos perdido en conjunto 250.000 millones de euros de capitalización, que lo han ganado las empresas norteamericanas”.
Reino Unido
En este sentido, el máximo responsable de la operadora ha señalado que “Telefónica no sólo da la bienvenida a este proceso sino que ya está participando en él, con operaciones como la fusión con Liberty en Reino Unido”.
Referido a esta transacción, el consejero delegado de la operadora, Ángel Vilá, la ha definido como “la más importante de la historia de la compañía”, y ha expresado su deseo de que pueda culminarse antes del verano. Según ha explicado Vilá, el cierre está pendiente de la resolución de las autoridades de competencia a las alegaciones presentadas por Vodafone, toda vez que las que realizó en su día Sky han sido resueltas gracias a un acuerdo alcanzado con la operadora española.