El candidato rupturista a las elecciones de Pimec, Pere Barrios, ha registrado esta mañana en la sede de la patronal una queja formal por las "irregularidades" que a su juicio han empañado el proceso interno de la organización. El empresario del metal y exvicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, que cuenta con el apoyo de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para liderar la entidad de pymes, ha comunicado a la junta electoral de la patronal los presuntos obstáculos con los que ha tropezado durante la carrera electoral.
Entre las irregularidades alegadas por Barrios se halla la falta de acceso al censo de los afiliados o el escaso margen de maniobra --un "defecto de anticipación"-- con el que han contado los críticos para confeccionar su lista electoral, tal y como consta en el escrito. “No impugnamos las elecciones, pero queremos dejar constancia de todas estas irregularidades. Que la junta electoral lo investigue y deba responder", ha afirmado el industrial.
Elecciones broncas
Las elecciones en la patronal de las pymes, que se celebran este martes en toda Cataluña, llegan al final de campaña marcadas por la bronca entre ambas candidaturas. El agitprop independentista que ha acompañado la actividad de los críticos ha enturbiado el clima de consenso que se había alcanzado durante los últimos años en el seno de la entidad.
Aunque es cierto que las críticas más duras lanzadas desde la trinchera rupturista no han mellado la unidad interna entre los asociados, también lo es que el debate económico se ha debilitado por la extrema politización de los comicios.
Dos modelos en pugna
De hecho, esta cuestión ha marcado más la discusión entre los candidatos que las propias medidas empresariales para reactivar el pequeño tejido económico. Mientras Cañete se ha presentado como un dique de contención frente a los intentos de contaminación partidista de la patronal, Barrios no ha escondido sus simpatías independentistas a lo largo de la campaña y ha hecho bandera de ello.
Su lista ha contado con el respaldo expreso de la ANC y de empresarios de la órbita secesionista como Joan Canadell, expresidente de la Cambra y diputado de Junts per Catalunya. Todos ellos han impulsado un programado basado en asegurar que se requiere un cambio en una organización que no ha celebrado comicios y en el que el nacionalismo no tiene representación, cuestión que ponen en duda la contraparte.
Asalto 'indepe'
Además, señalan que la organización empresarial es el reflejo de la sociedad catalana con toda su transversalidad --es decir, hay secesionistas y constitucionalistas--, pero que su trabajo es el de ejercer de agentes económicos y no de poder político.
En cualquier caso, las alegaciones de Barrios culminan un procedimiento interno tensionado por el intento de la ANC de asaltar la patronal de las pymes. La plataforma ha querido emular la operación Eines de País que aupó al petrolero indepe a la presidencia de la entidad de dinamización empresarial local con una diferencia sustancial: en estos comicios solo votan los miembros de Pimec, los mismos contra los que se ha centrado una campaña crítica.