NH Hoteles comunicó ayer el primer procedimiento de despidos colectivo de las grandes hoteleras en España, como avanzó este medio. La cadena de Ramón Aragonés abordará el expediente de regulación de empleo (ERE) en los servicios centrales y corporativos con un activo que es a la vez condena y salvación: su sobredimensionada cartera de hoteles urbanos.
Lo explican voces internas del grupo cotizado, que han indicado que los despidos, comunicados por NH a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el viernes por la tarde, "son la antesala a que ocurra lo mismo en otros rivales". En el caso de la compañía de Aragonés, el ERE se traducirá también en "cierres de hoteles pequeños, que pagan rentas altas a los propietarios y que estén endeudados".
"Algunos hoteles cerrarán"
En efecto, expertos consultados por este medio recuerdan que NH, a diferencia de rivales como Meliá o Barceló, "tiene hoteles en casi todas las ciudades pequeñas y medianas de España". Algunos de estos alojamientos "cerrarán", porque se alimentan "del segmento corporativo, que con el coronavirus ha cambiado y ya no volverá a ser como antes".
Ocurrirá algo similar con los alojamientos de Madrid y Barcelona "con malas ubicaciones, los más alejados del centro". Ello es así porque "el turismo es lo primero que se retomará después de la pandemia, no así el segmento de ferias y convenciones, que pasará a ser semivirtual, con menos eventos". La caída de conferencias y exposiciones, pues, obligará a reducir la cartera de NH, que totaliza más de 100 hoteles en España y cerca de 12.400 habitaciones.
Los activos pueden salvar empleos
Al mismo tiempo, el portafolio de NH en España permitirá minimizar el impacto del ERE en los servicios centrales y corporativos. "NH es una cadena eminentemente urbana, con presencia en las ciudades. No es una firma de resorts. Ello le permitirá ir jugando con la movilidad geográfica de los trabajadores para evitar algunos despidos", han explicado fuentes conocedoras del procedimiento. "Si cierra un hotel en la periferia de Madrid, la plantilla se podrá recolocar en otro del centro que permanezca abierto sin que ello sea un proceso traumático", han agregado.
"El ERE no es una medida final, la puedes abrir y después modularla en función de la evolución de la economía. O incluso retirarla si las condiciones cambian", insisten las mismas voces.
"La cadena es fuerte"
En su comunicado público tras dar a conocer Crónica Global los despidos, NH subrayó que el ERE se dirige a apuntalar la "viabilidad" de la cadena. Fuentes cercanas a la compañía lo confirman, manifestando que el grupo "es fuerte, habida cuenta de que su accionista mayoritario, Minor International, lo es". Los despidos pueden, no obstante, "ser un encargo del propietario de referencia para desbrozar la cadena" aprovechando la coyuntura negativa.
"Cabe recordar que NH tiene una fuerte exposición al fiasco del turismo nacional por la pandemia. Rivales como Meliá o Barceló, por no hablar de Riu o Iberostar, mucho menos", explican. En este entorno, el grupo tailandés podría haber ordenado poner orden y adecuar la operativa al entorno adverso en España. Algo que, explican desde el sector, debería ser evitado por el Gobierno. "El Ejecutivo debe intervenir poco en la economía, pero si lo tiene que hacer, este es el momento. Hay que ayudar, porque después del ERE en NH vendrán otros, sobre todo en cadenas urbanas más pequeñas y con menos solidez financiera", avisan.