Los sindicatos critican el traslado de Pastas Gallo a Córdoba: "Es un ERE encubierto"

Los sindicatos han arremetido este miércoles contra la decisión de Pastas Gallo de trasladar a El Carpio (Córdoba) la producción de pasta seca de su fábrica de Granollers (Barcelona). Tanto CCOO como UGT han criticado la maniobra de la compañía controlada por Proa Capital, el grupo inversor que se adueñó de la histórica marca en 2019. La central cordobesa, antigua Fábrica de Harinas de El Carpio, es la más grande del grupo en España y tiene capacidad para procesar cerca de 400 toneladas diarias de trigo en pasta alimenticia.

Los trabajadores tildan de "ERE encubierto" un movimiento empresarial que afectará a la mitad de la plantilla de la planta vallesana (37 empleados). Pese a que la compañía ha ofrecido la posibilidad de reubicar al personal en otras fábricas de Cataluña, el comité desconfía de esta oferta ya que está condicionada a una mesa de negociación que empezará el próximo 15 de febrero. La compañía posee otras tres instalaciones en la comunidad: Granollers (productos frescos y placas), Esparreguera (artículos sin gluten) y Sant Vicenç dels Horts (especialidades orientales Ta-Tung).

Conflicto laboral

Fuentes sindicales temen que la deslocalización de la producción barcelonesa termine en un procedimiento de despido colectivo. Juanjo García (UGT) recuerda el precedente de Gallina Blanca, otra gran enseña de alimentación que planteó el traslado de su fábrica de Sant Joan Despí (Barcelona) para camuflar los despidos de personal. "No queremos que nos pase lo mismo que en Agroalimen", ha asegurado este representante.

Fidel Corón (CCOO) añade que el centro de El Carpio --sede social del grupo desde 2017 con 122 trabajadores-- cuenta con una alta tasa de temporalidad. "Nos tendrán que explicar qué pasará con los puestos de trabajo temporal de Córdoba. Por otro lado, los compañeros de El Carpio nos aseguran que las líneas están colapsadas", ha expresado. En el primer encuentro entre ambas partes, los sindicatos plantearán la retirada del expediente de traslado y, en caso de que sea necesario, amagan con impugnar la maniobra por vía judicial.

Un plan inviable

Ambos portavoces creen que será complicado encontrar trabajadores que quieran desplazarse voluntariamente hasta Andalucía para conservar su contrato. "La mayoría de empleados tienen familia e hijos y no querrán acogerse a la operación", a lo que añade que si la pasta seca deja de producirse en Cataluña, se perderá el "corazón" de Gallo en la región. Por su parte, fuentes empresariales apuntan que hay "proyectos importantes" sobre la mesa para asegurar la viabilidad de la planta a largo plazo.

La familia Espona Massana vendió al fondo Proa Capital la totalidad de la compañía catalana por 227 millones de euros, aunque los herederos de José Espona Bañarés conservan una participación minoritaria en la marca.