Digital Future Society ha presentado hoy su nuevo libro Faster than the future. Facing the digital age, un proyecto que analiza los principales retos de la revolución digital. Para su publicación, el programa impulsado por Mobile World Capital Barcelona y el Gobierno ha contado con diez parejas de periodistas y académicos especializados en transformación digital y humanismo tecnológico.
Entre los asistentes a la presentación telemática de este jueves, emitida de forma simultánea desde Madrid y Barcelona, ha estado Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La ministra ha aprovechado la ocasión para recordar que el Ejecutivo central ha preparado una inversión de más de 20.000 millones de euros en este tipo de proyectos hasta 2023.
Inversiones tecnológicas
Uno de los dos ejes de los fondos europeos para la recuperación económica por la crisis del Covid es, precisamente, el de los proyectos digitales. Un camino por el que también quiere apostar el Gobierno: “Destinaremos un tercio de las inversiones del Plan de Recuperación a proyectos de digitalización”, ha detallado Calviño.
Según la vicepresidenta, esta inversión “debe estar alineada a nuestros valores y derechos constitucionales”. De este modo, el objetivo es que esta transformación “genere bienestar en la sociedad y nos permita cerrar las brechas digitales, de manera que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de la digitalización y no crear nuevas desigualdades”.
El futuro digital
Desde Mobile World Capital Barcelona, el consejero delegado Carlos Grau ha defendido la colaboración público-privada en este proceso: “La cooperación y colaboración entre todos los actores y grupos de interés son la mejor estrategia para hacer frente a la complejidad de la emergencia digital”. Por su parte, Joanna Bryson, profesora de inteligencia artificial de la Escuela de Gobernanza de Hertie (Berlín), ha destacado que “vivimos un proceso de economía rápida y cambiante, cuánto más se autorregulen las propias empresas más fácil será para los legisladores supervisar y coordinar. La regulación y la aplicación ética son dos herramientas básicas para proteger a la sociedad en la era digital”.
“Todos salimos ganando si los actores presentes en esta sociedad de cambio nos esforzamos por debatir sobre los impactos de la tecnología”, ha añadido Jeremias Adams-Prassl, profesor de derecho en Oxford. “Los trabajadores, a través de los comités y sindicatos, tendrán el poder de vetar aquello que no sea justo, las empresas podrán aprovechar de forma productiva la implementación de la tecnología y el estado podrá regular un área tremendamente importante en nuestra era”, ha vaticinado.